"Sus altezas reales, el duque y la duquesa de Sussex, se complacen en anunciar que la duquesa de Sussex está esperando un bebé para la primavera de 2019", ha escrito Kensigton Palace en su cuenta de Twitter.
"Sus altezas reales han apreciado todo el apoyo que han recibido de personas de todo el mundo desde su boda en mayo y están encantados de poder compartir esta feliz noticia con el público", ha sido el segundo mensaje que ha colgado el medio en su cuenta.
Esta buena noticia coincide con la llegada de los duques de Sussex a Australia, donde han iniciado su primer gran viaje oficial. Una gira por Oceanía donde, además de Australia, también recorrerán Fiyi, el reino de Tonga y Nueva Zelanda. Los actos que van a realizar en esta visita se centran en muchas de las causas con las que están comprometidos como el derecho a la educación y el cuidado del medio ambiente.
El bebé llegará para estrenar junto a sus padres su nuevo hogar. Un año de espera les ha costado reformar la casa donde vivirán desde ahora el príncipe Harry y Meghan Markle. Cinco meses después de convertirse en marido y mujer, cambian de residencia. 21 dormitorios, un jardín donde puedan jugar los perros y su esperado bebé y una puerta interior que comunica su casa con la de sus cuñados, Kate Middleton y el príncipe William.
Un nuevo hogar que coincide con la ubicación donde han vivido hasta ahora. La nueva residencia también está ubicada dentro del recinto del Palacio de Kensington. La pareja ha estado viviendo en la casita de soltero de Harry, Nottingham Cottage, con dos dormitorios, salón y la cocina más famosa de Inglaterra, esa en la que Harry pidió matrimonio a Meghan mientras asaban un pollo. Ahora se mudan a una de las alas del palacio, en la zona denominada Apartamento 1. Aunque el barrio siga siendo el mismo, entre la zona de Queens, Notting Hill y muy cerca del Royal Albert Hall, las dimensiones de su nidito de amor se multiplican por diez.