Fortalecer el tono muscular del bebé: una fisio nos cuenta cómo hacerlo en casa

  • El tono muscular del bebé será fundamental para desarrollar su zona motora de forma adecuada.

  • Es muy posible que tu bebé nazca con más tono muscular. Si esto no ha desaparecido con el paso de las semanas, lo mejor será que sigas las indicaciones y los ejercicios de uns fisioterapeuta.

El tono muscular es la capacidad que poseen los músculos de mantenerse contraídos de diversas formas; parcial, pasiva y continua. Todo esto se lleva a cabo con la finalidad de que la postura corporal sea la adecuada y es por eso que el tono muscular se suele activar cuando estamos despiertos y se relaja cuando nos echamos a dormir. El tono muscular, en los recién nacidos, se muestra de una manera concreta, ya que, en el momento del alumbramiento, los bebés suelen presentar una hipertonía fisiológica. Es decir, que se aumentará el tono muscular. Eso sí, se trata de una patología muy común y de la que no habrá que preocuparse en exceso. Esta hipertonía se verá reflejada en los brazos y en las piernas cuando se encuentran flexionadas.

El tono muscular

Este aumento del tono muscular del bebé irá desapareciendo con el paso del tiempo y entre los dos y los seis meses de vida se verá como el pequeño tiene más movimiento. Ya a los seis meses se producirá un aumento, de nuevo, del tono del tronco, pero con la finalidad de incorporar la posición sentada en su día a día. Cuando ya han cumplido el año, el tono muscular en distintas partes de su cuerpo, como el cuello, la columna y las piernas, se encuentra lo suficientemente desarrollado para que el bebé comience a incorporarse y andar. Además, el tono muscular ganará un mejor y mayor control de la postura hasta los ocho o diez años, que será cuando ya se considere que el tono muscular se ha desarrollado por completo. Por eso, no habrá que acudir a un especialista si no se produce ninguna patología asociada “y el desarrollo motor es normal”, explica Silvia García, fisioterapeuta, de Fisioterapia Garpe.

"Para fortalecer el tono del bebé desde su inicio y construir un buen desarrollo motor, lo mejor es ponerle boca abajo en varios momentos del día, siempre de forma controlada y vigilada y cuando esté despierto", explica Álvaro Martínez Bernal, especialista de pediatría en Fisioterapia La Luna. "Esta forma de desarrollo se llama Tummy Time, que de manera coloquial significa poner al bebé en tu tripa. Se recomienda desde el nacimiento 5 veces al día durante 5 minutos. Gracias a esto el bebé comenzará a tener mejor control de tronco y de cabeza. Fortalece la espalda, brazos y cuello. A parte de que previene las deformidades craneales y ayuda al desarrollo cognitivo y sensorial de nuestro pequeño", aclara el especialista. Además, el porteo será un buen apoyo "para el desarrollo motor del bebé!. Aunque eso sí, habrá que evitar en los primeros meses "el uso del carrito y potenciar el porteo tanto en mamis como en papis".

La hipotonía y la hipertonía

Este proceso se basa en una evolución normal del bebé. Por eso, habrá que tener mucho cuidado y observar cómo se va desarrollando. Si esto no se produce con naturalidad, lo mejor será consultarlo con un experto, ya que se considerará que tiene una alteración del tono muscular. Por eso, la hipotonía corresponderá a la disminución del tono muscular, por lo que los músculos se contraerán con cierta flacidez y, por eso, notaremos que al bebé le falta fuerza, por lo que le costará levantar la cabeza y se verá con dificultad para realizar los movimientos normales de un bebé. Este trastorno provocará consecuencias en el desarrollo motor del pequeño y será fundamental que se detecte a tiempo para poder acudir a un fisioterapeuta especializado y nos diga cómo se debe tratar el tema.

La hipertonía hace referencia al aumento del tono muscular del bebé y se puede enfocar en zonas más específicas como las manos o los pies. También, genera cierta alteración en cómo el bebé percibe su entorno. Se tratará de niños muy activos que se irritan con facilidad y que realizan movimientos más bruscos y menos controlados que otros pequeños. En este caso, también será necesaria la intervención temprana de un especialista para encontrar solución al problema. Las causas que pueden causar estos problemas en el tono muscular son diversas. Esta complicación se puede dar si el embarazo se ha desarrollado bajo depresión o estrés. También, si se ha producido un traumatismo leve o que la madre sea muy mayor o muy joven.

Por qué se darán estas complicaciones

Además, los problemas en el tono muscular podrán venir de hipertensión durante el embarazo o si el feto ha sufrido durante el proceso de parto. Eso sí, tendrás que tener en cuenta que, a no ser que tu bebé sufra alguna de estas complicaciones, no deberás fortalecer su tono muscular. “No es necesario fortalecer el tono muscular de un bebe si no hay patología asociada. El único "ejercicio" que recomendamos para ganar tono muscular y favorecer el desarrollo motor del bebe es colocarlo a ratitos en de cúbito prono (boca abajo) desde el primer mes de vida para que comience a levantar la cabeza y, así, fortalecer la musculatura de cuello y espalda”, explica la especialista a Divinity.es. Si el bebé presenta alguna alteración, como hipertonía, la fisioterapeuta se encargará de devolver la longitud de los músculos involucrados y fortalecer aquella musculatura débil.

Las recomendaciones de la fisioterapeuta

Por su parte, en caso de que el bebé presente hipotonía, habrá que estimular el tono, a través de la aplicación de los estímulos exteroceptivos y propioceptivos. En los ejercicios tendrán que realizar “cualquier movimiento que el bebe realice por sí mismo sin intervención de un adulto. Hay veces que con nuestra mejor intención intentamos ayudar al bebé para que consiga una postura en concreto y lo único que conseguimos con esto es retrasar su evolución motora”. Además, será muy importante que muevan la cabeza y los brazos “siempre y cuando sea un movimiento libre realizado por el propio bebé”, explica la fisioterapeuta.

También, podremos realizar algunos ejercicios en casa, siempre bajo la supervisión de un especialista. Si el bebé tiene entre cero y seis meses, lo mejor será que lo coloques boca arriba en la cama y pongas tus dedos índices entre sus manos. Luego, tendrás que apretar e impúlsalo para elevar su torso de la cama. Así, el pequeño aumentará un poco su fuerza e intentará levantar su propio cuerpo. Otra opción será colocar al bebé en posición vertical al lado de tu hombro para que levante su cabecita durante unos segundos. Si tu pequeño tiene entre seis y doce meses podrás acostarlo de espaldas, tomarlo por los antebrazos y llevarlo a sentarse mientras mantiene la espalda erguida. También, el ejercicio conocido como “la bicicleta” también será ideal para tu bebé, este se llevará a cabo con sus piernas.

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