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La glándula tiroides es una glándula que está ubicada en la zona de la base del cuello y delante de la tráquea. Su principal función es la de regular metabolismo y, además, en las mujeres desempeña un papel fundamental, tanto en la reproducción como en su fertilidad. Por eso, se tendrá que tener muy en cuenta a la hora de quedarse embarazada, ya que influirá en todo el proceso. Además, cabe destacar que las disfunciones en el tiroides son más comunes en mujeres que en hombres.
Esto se debe a la baja actividad de la glándula tiroides, es decir, el hipotiroidismo, que viene provocado porque el cuerpo produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas que hacen que el metabolismo sea más lento. En ocasiones sí que es cierto que se puede dar una situación contraria; es decir, el tiroides tendrá una actividad excesiva y produce un exceso de hormonas tiroideas. Esto lo que hará será acelerar el metabolismo y, además, se denomina hipertiroidismo.
Por tanto, si no se tratan y se detectan a tiempo, tanto hipertiroidismo como el hipotiroidismo, esto podrá repercutir negativamente en la salud de la embarazada y, también, en la de su bebé. De esta manera, las alteraciones en el tiroides podrán afectar aumentando el riesgo de parto prematuro y elevando el riesgo de padecer un desprendimiento de placenta. Con esta última se podrá descolgar la pared interna del útero antes del parto del pequeño.
Sí que es cierto que la relación entre la glándula tiroides y la mujer embarazada puede ocasionar diversos problemas. Por ejemplo, se podrá dar una anti-inmunidad de anticuerpos, ya que entre el dos y el 17 por ciento de las mujeres embarazadas tienen anticuerpos contra el tiroides y estas mujeres presentan más riesgo de padecer hipotiroidismo durante el embarazo. También, podrán desarrollar hipotiroidismo, que consiste en la falta de hormona tiroidea y afectará, principalmente, al sistema nervioso central de feto. Además, se suele relacionar con un menor coeficiente intelectual del pequeño.
Durante el embarazo, y cuando se padece hipotiroidismo, existen una serie de síntomas que aparecerán con cierta frecuencia. Entre estos signos nos podemos encontrar con un exceso de fatiga, sensibilidad al frío, piel seca y dañada, estreñimiento, cabello y pelo muy delgado, dolor o debilidad muscular, glándula tiroides inflamado, depresión e irritabilidad. En el caso del hipertiroidismo este se podrá transformar en pérdida de peso, ritmo cardiaco acelerado, sudoración excesiva, ojos inflamados, debilidad muscular y temblores, así como náuseas y vómitos.
Pero como hemos comentado, la glándula tiroides no solamente afectará al embarazo, sino que, también, a su proceso. Según un artículo publicado en la Sociedad Estadounidense de Endocrinología se sugiere que una tiroides levemente poco activa puede afectar a la capacidad de la mujer para quedarse embarazada. El estudio mostró que aquellas mujeres que tienen infertilidad inexplicable presentaban el doble de probabilidades de poseer niveles más altos de una hormona que estimula la glándula tiroides que aquellas que no tenían problemas para concebir.
Esta infertilidad inexplicable se traduce en aquellas parejas que no pueden concebir a pesar de varios intentos y una evaluación médica no muestra ninguna razón para su infertilidad. Por ejemplo, en Estados Unidos, de donde es el estudio, alrededor del diez por ciento de las mujeres estadounidenses, de entre 15 y 44 años, sufren dificultades para quedarse embarazadas. Y entre el diez y el treinta por ciento presentan una infertilidad inexplicable. En el mismo, solamente se incluyó a mujeres con ciclos menstruales regulares y una evaluación de fertilidad normal.
Eso sí, el estudio dejaba la puerta abierta a una investigación, ya que esta podría ser una forma de abrir nuevas vías para tratamientos. Por tanto, a la hora de quedarse embarazada, lo más recomendable será acudir a un profesional para que realice un chequeo médico y compruebe que todo se encuentra dentro de los parámetros. Además, en el caso de que veas que está costando más de lo normal quedarse en cinta, será muy importante acudir a un especialista, aunque eso sí habrá que comprender que cada cuerpo tiene sus tiempos y estresarte no favorecerá nada a que esto se lleve a cabo.
Aún así, lo mejor será que el médico realice una revisión para comprobar que todo se encuentra correctamente y que no hay ningún problema con la glándula tiroides, que, como ya hemos comentado, puede complicar la concepción y, también, el embarazo.