Alergia al sol, la enfermedad de la que Malú se ha protegido tras ser madre

Septiembre de 2017. Un sol de justicia a las afueras de Madrid. Malú se encuentra en plena grabación de uno de los programas en los que ejerce de coach. Y varias fans esperan a la salida de los estudios agarradas a la verja, sudando y con su último disco en mano para poder ver, aunque sea un segundo, a su ídolo.

Entre ellas se encuentra una señora mayor que aguanta las horas que hagan falta para poder conocer en carne y hueso a la artista. Sin embargo, un factor sorpresa no tan desconocido para las 'maluleras' (nombre que adopta su legión de fans) hace que el encuentro dure apenas segundos. "A ver, os digo lo mismo de siempre: tengo que darme prisa porque soy alérgica al sol", se justifica Malú mientras se tapa el rostro.

Tras darle un beso en la mejilla a esta veterana fan, la sobrina de Paco de Lucía vuelve a insistir: "Me voy a ir para dentro porque no me puede dar el sol. Os veo todos los días, no quiero que mañana me salgan muchas ronchas por el cuerpo", les pide mientras se disculpa, asegurando que la reacción que le produce esta enfermedad en la piel "pica un montón".

Tal y como se escucha al final de este vídeo, que se ha ido haciendo viral a lo largo de los últimos tres años por lo bizarro de la situación, una de sus seguidoras también sufre esta patología. Y aún así ahí está, soportando estoicamente los rayos del sol. "Dímelo a mí, que también soy alérgica", se le oye decir con tono sufrido. "Entonces tú me entiendes", le responde Malú mientras sube al coche a protegerse de la luz solar y esta 'malulera' continúa al otro lado de la valla.

La historia se repite: "Nos vamos a casa, que hace mucho sol"

La actitud mostrada por la cantante, lejos de lo que muchos podrían pensar, nunca le fue reprochada. Todo lo contrario, de hecho. "Gestos que marcan la diferencia", comentaron en Twitter en su momento, aplaudiendo que la compositora se acercase a su seguidora "a pesar de su alergia al sol". Una escena que se ha repetido de forma casi idéntica tres años después, a su salida del hospital tras ser madre con su hija Lucía en brazos.

Acompañada por Albert Rivera, padre de la criatura, la artista abandonaba el madrileño HM Puerta del Sur de Móstoles 48 horas después de dar a luz. A pesar del estado de alarma por la COVID-19, decenas de fotógrafos esperaban a las puertas de la clínica para inmortalizar uno de esos momentazos que ya son historia del papel couché cañí. Y sí, en este encuentro mediático su a veces incomprendida alergia volvía a salir a relucir.

"Nos vamos a casa, que hace mucho sol", explicaba con la puerta del coche a medio abrir, la recién nacida en la sillita y el expolítico dando las gracias a la prensa por la espera. Muchos pensarían que quería proteger a su bebé del sol, que también. Pero en estas palabras hacía expresa referencia a su enfermedad. Aunque ella lo llame alergia al sol, en realidad se trata de fotodermatosis, un tipo de enfermedad cutánea que provoca una reacción anormal a la radiación ultravioleta. Las famosas "ronchas" de las que Malú se quejaba en 2017.

Las consecuencias de esta patología, que no es especialmente grave y que se da en pacientes jóvenes, sobre todo en mujeres, suelen dejarse ver justo antes de la llegada del verano, cuando los rayos de sol impactan de forma más intensa en la piel. Las reacciones aparecen en escote, piernas y brazos, y comienzan a desaparecer con el paso del tiempo, cuando el cuerpo ya se ha acostumbrado a la incidencia del sol.