Un amigo fiel y leal para siempre: beneficios de que los niños crezcan con perros

Las mascotas siempre son compañeros muy especiales para que los niños crezcan rodeados de amor y cariño. Entre ellos se suele forjar una amistad inquebrantable y que va a durar toda la vida. Por eso, muchos padres suelen decantarse entre gatos o perros. Aunque estos últimos suelen ser los que más triunfan en las familias por sus amplios beneficios. A edades tempranas, los niños tienen la capacidad de crear un gran vínculo con sus mascotas, con quienes comparten aventuras, realizan travesuras y viven miles de momentos inolvidables. Para cualquier niño es un sueño tener alguien con quien compartir los años más especiales de su vida.

Si te has decidido a tener un perro, lo primero que habrá que hacer será valorar todas las razas. Todo dependerá de si vives en un piso, un chalet o tienes una amplia finca para que el perro corra a gusto. Eso sí, también tendréis que contar con la opinión de vuestro hijo, que será a quien le haga más ilusión dar la bienvenida al animal a casa. Por eso, será muy importante preguntarle y después asesorarte si esa raza hace buenas migas con los niños. Lo más recomendable será que busques un refugio de animales para adoptar el perrito; hay miles de ellos que no tienen un techo donde resguardarse. También, tendréis que tener en cuenta la salud de vuestro hijo, por si presenta algún tipo de alergia. En este caso, lo mejor serán los perros hipoalergénicos.

Beneficios de tener un perro como mascota a edades tempranas

En cuanto a los beneficios, estos son diversos. Los perros y los niños serán sinónimo de travesuras, carreras y juegos. Por eso, además de entretener a tu hijo, le enseñará lo que es la lealtad y la sinceridad. También, aprenderá a hacerse cargo del animal, a tener una responsabilidad desde bien pequeños. De la misma forma, tu hijo pasará más tiempo fuera de casa o jugando con su mascota que frente a un televisión o un ordenador, por lo que el perro hará que el pequeño se relacione más con gente de su entorno, con vecinos o amigos, logrando que sea más extrovertido. Por otro lado, tu hijo tendrá un compañero durante muchos años de vida y le ayudará a no sentirse siempre solo.

Además, cuando se habla de amor incondicional, siempre es una gran ejemplo el que sentimos por nuestra mascota. Los perros demostrarán el amor más puro, sincero y leal, un hecho que trasmitirá a tu hijo de manera instantánea, con quien formará unos vínculos o lazos de amistad y amor verdadero. También, las mascotas serán una buena compañía para aquellos momentos en los que los niños sufran estrés o ansiedad, así como alguna situación inesperada. Tu hijo encontrará refugio en su perrito cuando se sienta mal y no sepa cómo gestionar algunos de los hechos que ocurren en su vida, al igual que le proporcionará innumerables momentos de alegría y felicidad.

Una vez que te has lanzado a tener una mascota debes saber que es una decisión importante y que tendrás que asegurarle una vida tranquila, atención, compromiso, amor, comprensión y, sobre todo, hacer que se siente en casa. Será una decisión que le va a cambiar la vida a tu hijo y que os va a acompañar toda la vida que tenga el animal. Muchos niños que sufren algunas enfermedades suelen ser más felices cuando tienen a una mascota a su lado. Además, compartir su vida con un perro supone un apoyo moral hacia cualquier padecimiento que pueda tener el pequeño. Cuando tu hijo es feliz, el cuerpo reacciona ofreciendo fortaleza y disminuyendo muchas de las afecciones. Es decir, habrá un equilibrio entre el cuerpo y la mente.

Los perros y su relación con niños con TDA

Además, los niños con mascotas tendrán una valoración de sí mismos más alta. Se querrán más y tendrán la capacidad de ayudar a otras personas ante cualquier problema, gracias a su buen desarrollo físico y mental. También, el niño que tiene un perro será más inquieto y tendrá más ganas de descubrir todo lo que le rodea. Esto es muy importante para aquellos que sufren TDA, ya que serán capaces de lograr una buena comunicación con su entorno y saldrán de la burbuja personal en la que se encuentran. Por eso, será una buena idea para que los niños sean más extrovertidos y se puedan relacionar con más facilidad. Con su perro compartirán vivencias a diario, tendrán más atención, ganarán un amigo y una experiencia para toda la vida.