Ona Carbonell anuncia que está embarazada de nuevo: cómo ha sido su vida desde que fue mamá

  • Ona Carbonell está esperando su segundo hijo con Pablo Ibáñez

  • Un embarazo que llega dos años después de tener a Kay

  • Así ha cambiado la vida de la deportista de élite desde que es madre

Dos bebés en dos años. Esta es la tendencia vip a la que se ha sumado Ona Carbonell, que este martes anunciaba a golpe de post que está esperando al que será su segundo hijo junto a Pablo Ibáñez. A través de una foto en la que se aprecia su avanzado estado de gestación, la nadadora ha posado junto a su hijo Kay para hacer público que "la familia aumenta". Un nuevo hito vital con el que, seguro, seguirá dando visibilidad a los problemas que sufren las deportistas de élite cuando deciden ser madres en pleno éxito profesional.

Esta reivindicación en torno a la maternidad la inició antes de estrenarse en estos lares. Fue a finales de 2019 cuando la capitana del equipo español de natación sincronizada comunicó que, "tras toda una vida dedicada al deporte", sentía que debía "priorizar una parte de mi vida que demasiadas veces he tenido que dejar de lado". Una decisión muy meditada que fue empujada por unas "circunstancias personales y familiares diferentes" y que implicaría su retirada de los los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020. Pero de pronto llegó el coronavirus para cambiarlo todo.

Cambio de planes por culpa de la pandemia

Al poco a tiempo, Ona Carbonell se quedaba embarazada del que terminó siendo su primer hijo, un niño que ya se ha convertido en un habitual en su perfil de Instagram. Sin embargo, esta inesperada pandemia provocó forzosamente que sus planes se trastocasen, ayudando a que, con Tokio aplazado a 2021, la deportista pudiese disfrutar de sus primeros meses como madre (y de su consecuente recuperación) sin la presión que implica un oficio como el suyo.

Ya aliviada la presión de la covid-19, los Juegos Olímpicos retomaban la normalidad un año después, y la nadadora se vio preparada para volver al agua. Durante ese primer año como madre, eran muchas las entrevistas en las que Ona manifestaba las trabas que impiden a las mujeres deportistas dar pasos como el suyo, algo que jamás sucede con los hombres. Pero el hecho de que las restricciones aún presentes en Tokio durante la competición le obligaron a difundir este vídeo en el que contaba con pelos y señales la nula conciliación que le ofrecía su profesión en pleno proceso de lactancia.

Los problemas de conciliación de Ona Carbonell

Carbonell tuvo que paralizar este modo de alimentación y separarse de su bebé durante los más de 20 días para afrontar este compromiso profesional para el que llevaba cuatro años preparándose. Esto provocó sentimientos de "decepción y desilusión" en ella, que pidió dar normalidad a este tipo de circunstancias y se negó a que su chico y su bebé recién nacido estuviesen confinados en un hotel durante los JJOO.

Sus palabras ayudaron a que muchos pidiesen "las medidas necesarias para que la conciliación familiar y el deporte de élite durante una competición sea más fácil para todos". Algo a lo que seguirá dando voz ahora que vuelve a estar embarazada dos años después de aquello, con margen para poder participar en los siguientes Juegos Olímpicos y sin abandonar su preparación física como campeona de natación sincronizada, tal y como da fe su actualizado feed de Instagram.