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El permiso de paternidad ha cambiado a partir de este 1 de enero de 2021. Ahora, lo que busca el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es lograr una visión más justa, igualitaria y paritaria del cuidado de los pequeños, así como de la conciliación. Esta nueva ampliación otorgará 16 semanas de reposo tanto para la madre como para el padre, equiparando los permisos de ambos progenitores.
Así, se busca la corresponsabilidad de los cuidados, lo que es su objetivo fundamental. Hasta la llegada de esta nueva normativa, las madres ya disfrutaban de estas 16 semanas, mientras que los padres tenían doce, tal y como se establecía en el Real Decreto-ley 6/2019, del 1 de marzo. Como ya hemos comentado con anterioridad, este tipo de permiso ha cambiado mucho en los últimos años. La última reforma que había entrado en vigor se produjo en abril de 2019, cuando ya se previó que se alcanzarían esas 16 semanas en 2021.
Cabe destacar que el permiso de paternidad, como lo comprendemos ahora, no existió hasta el año 2007. Antes de eso, los hombres solamente tenían dos días de permiso laboral remunerado por el nacimiento de un hijo, tal y como lo establecía el Estatuto de los Trabajadores. Fue ese mismo año cuando se aprobó la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de hombres y mujeres. Además, en esta se incluía, por primera vez, el permiso por paternidad como una medida de apoyo a la conciliación.
Su duración era, tan solo, de trece días ininterrumpidos de permiso por nacimiento, adopción o acogimiento. Además, estos serían ampliables en el caso de parto, adopción o acogimientos múltiples, con dos días por cada hijo, a partir del segundo. A este permiso se le unían dos días que eran reconocidos por el Estatuto de los Trabajadores en el caso de nacimiento de hijo. Esto sumaba un total de quince días. Este tipo de permiso era retribuido por la Seguridad Social y los dos días extra corrían a cargo de la empresa.
Luego, en el año 2017, diez años después, se hizo efectivo el permiso de paternidad de cuatro semanas. Un año más tarde, con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, se dio luz verde a un aumento en una semana del permiso de baja paternal. Este pasaba de cuatro a cinco semanas. Este entró en vigor el 5 de julio y su duración era de cinco semanas ininterrumpidas, ampliables a dos días más por cada hijo, a partir del segundo.
En abril de 2019 se amplió el permiso de paternidad a ocho semanas y, además, las dos primeras se hacían obligatorias, coincidiendo con el permiso de la madre. A partir de 2020, los padres pudieron disfrutar de doce semanas de permiso de paternidad, de las cuales, las cuatro primeras también eran obligatorias y las restantes se podían en coger, en cualquier momento, durante el primer año del pequeño.
Este nuevo permiso, que ha entrado en vigor este 2021, se dividirá en dos plazos. En un primer lugar, se recibirán seis semanas que serán obligatorias, ininterrumpidas y a jornada completa. Estas serán posteriores al parto o a la resolución judicial o decisión administrativa, en caso de adopción. Por su parte, en segundo lugar, las diez semanas restantes se disfrutarán en periodos semanales acumulados, dentro del año siguiente al nacimiento o al dictamen de la adopción. Esta segunda tanda de semanas se tendrá que acordar con le empresa.
Por tanto, ambos progenitores podrán disfrutar de un descanso completo las seis primeras semanas y, una vez finalizado este plazo, podrán elegir la mejor fórmula para conciliar su vida personal y profesional. También, este permiso podrá incrementarse una semana para cada progenitor en caso de discapacidad de cada hijo, a partir del segundo.
Otro hecho que habrá que tener en cuenta es que se trata de un permiso intransferible y, por tanto, impide que las parejas puedan cederse los días entre sí. Esto busca facilitar la equidad entre ambos progenitores. De esta medida se beneficiará aquellos padres de niños que han nacido a partir de las doce de la noche del 1 de enero de 2021. Por tanto, los que hayan nacido antes solamente podrán disfrutar de las doce semanas anteriormente establecidas.
Para solicitar el permiso habrá que estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social y, también, haber cotizado ochenta días dentro de los siete años anteriores a la fecha de inicio del permiso o 360 días a lo largo de la vida laboral. Una vez que se cumplan los requisitos se tendrá que presentar el informe de paternidad del servicio de salud, la solicitud del permiso remitida a la empresa y el modelo oficial de la diligencia de paternidad.