Las pezoneras, la salvación para evitar las temidas grietas durante la lactancia

  • Las pezoneras serán fundamentales para aquellos bebés que no se enganchan bien al pecho.

  • También, servirá para cuidar el pezón y la areola de las madres, en el caso de presentar grietas y dolor.

Es probable que, en algún momento de la lactancia materna, tengamos que hacer uso de unas pezoneras. Se trata de unas tetinas de silicona que cubren el pezón cuando existen determinados problemas a la hora de dar el pecho. Hay muchas mujeres que tendrán que recurrir a ellas, desde un primer momento, para que la lactancia sea exitosa. Aún así, siempre nos tendremos que dejar recomendar un especialista, que será quien nos dará explicaciones sobre los pasos a tomar en el caso de que al bebé le cueste cogerse del pecho.

Para qué sirven

Las pezoneras constituyen un elemento fundamental en la lactancia que se adapta a la forma del pezón y la areola. Antiguamente se realizaban de materiales duros como el cristal, marfil o la plata. Con el paso de los años, se comenzó a fabricar con caucho y látex, aunque estas seguían siendo demasiado rígidas, por lo que su uso acababa influyendo en la lactancia. Actualmente, se fabrican en silicona y son muy blandas y finas, de manera que se colocan de forma muy fácil y suave sobre el pezón y facilitan el agarre del bebé. Además, si su uso es correcto, la producción de leche no se tendría que ver alterada.

Si surgen determinados problemas durante la lactancia lo mejor será que se acuda a una matrona o asesora que nos indica cómo avanzar. En ese sentido, puede haber ciertos momentos en los que nos recomiende el uso de pezoneras para que el bebé pueda tomar la leche de forma correcta.

Cuándo se usan

Su uso se tendrá que estudiar cuando el bebé tenga problemas para aprender a mamar, también será útil para aquellos bebés con frenillo lingual corto a los que les cuesta engancharse al pezón. Muchas veces será recomendado para aquellas madres que han comenzado con una lactancia mixta y el bebé rechaza el pecho; el uso de pezoneras les ayudará a aceptarlo mejor.

Se podrán usar pezoneras en el caso de los bebés prematuros que no tengan la fuerza suficiente para succionar correctamente. Estas se convertirán en un gran aliado ya que aportará un estímulo firme en el velo del paladar para que puedan succionar con más fuerza y de forma prolongada. Además, en ciertos casos particulares de pezones planos o invertidos, lo más recomendable será que se haga uso de las pezoneras para facilitar el agarre del bebé. Cuando hay grietas y, por ende, dolor, muchas madres deciden usar esta técnica y modificarán algunos problemas como la postura al amamantar.

Cómo se colocan

Para colocar las pezoneras no bastará con solo ponerlas sobre el pezón y la areola, sino que será necesario invertir las alas colocando el protector de tal forma que selle bien y que, al desplegar las alas, genere un vacío. Si están mal colocadas, se desplazarán durante la succión, lo que provocará molestias y podrá interferir en el proceso de lactancia. Una vez colocadas, el agarre del bebé será igual que si estuviera piel con piel, con la boca muy abierta, los labios evertidos y la nariz y el mentón tocando el pecho de la madre. Por tanto, la transferencia de leche será siempre buena.

A la hora de hacernos con una pezonera, tendremos que tener en cuenta varios criterios. Tendremos que elegir bien el tamaño, ya que las marcas comerciales disponen de distintas tallas y modelos y nos ofrecerán la posibilidad de encontrar aquella que mejor se adapte a nuestro cuerpo.

Si la pezonera es pequeña producirá un roce en el pezón contra el capuchón que provocará dolor y heridas. Si es demasiado grande, se irritará la areola y causará molestias. Respecto al material, estas tendrán que estar hechas en el material más fino posible, como apuntan desde el Comité de Lactancia de la AEP, así la interferencia será mínima.

Cómo cuidarlas

Para su cuidado, habrá que esterilizarlas antes de su primer uso. Pero, a partir de ese momento, no será necesario hervirlas cada día. Sí que es cierto que, en el día a día, el uso de pezoneras puede ser cuanto menos incómodo para muchas madres. Tener que llevarlas en el bolso y cuando sales de casa puede resultar complicado.

Por ello, los expertos recomiendan retirarlas una vez se han usado y lavarlas correctamente tras su uso. Desde el Comité de Lactancia, recomiendan a las madres que se las quiten después de que el bebé lleve un tiempo mamando y esté tranquila. Aunque este extremo en algunos bebés no funciona y nos tendremos que amoldar al carácter del niño.