Máximo Adriano, el hijo de Pilar Rubio, ha crecido mucho en tres meses: "Me como sus mofletes"

“Inmensamente felices de poder presentaros a Máximo Adriano. Estas fueron las palabras con las que Sergio Ramos y Pilar Rubio anunciaron el nacimiento de su cuarto hijoPilar Rubio anunciaron el nacimiento de su cuarto hijo el pasado mes de julio. Han pasado tres meses desde entonces y la pareja nos ha ido haciendo partícipes, día a día, del crecimiento de su bebé. En este vídeo puedes ver distintas imágenes de pequeño: desde los ojos que ha sacado de su madre hasta el parecido que comparte con sus tres hermanos mayores.

Y es que el muro de Instagram del futbolista y de la presentadora es una combinación entre sus proyectos profesionales, su día a día como familia y algunas de las travesuras que protagonizan sus cuatro hijos. Pero en los últimos meses ha sido el pequeño Máximo Adriano quien ha acaparado toda la atención. Tal y como explicó Pilar en una de sus últimas entrevistas, sus hijos están en niveles diferentes. Los mayores, que tienen seis, cuatro y dos años, juegan juntos mientras que “el bebé solo come y duerme”. Pero en uno de los ratitos que le ha pillado despierto y soltando alguna que otra sonrisa, la presentadora no ha podido evitar compartir nuevos vídeos y enseñar lo mucho que ha crecido su último hijo.

“Me como esos mofletes”, ha asegurado Pilar, que sujetaba a Máximo Adriano con uno de sus brazos mientras el pequeño, con sus ojos grandes y azules, miraba a la cámara y sonreía. La presentadora, para estar por casa, apostaba por un look formado por un vestido corto de color negro y una chaqueta de punto azul con detalles en color rojo.

Días después de dar a luz, la presentadora y su familia al completo se trasladaba a un destino secreto para pasar unos días de descanso. Uno de los primeros baños de Máximo Adriano en la piscina fue inmortalizado por la pareja y Pilar publicó la fotografía junto a una emotiva carta que le dedicó a su hijo en sus primeros días de vida: “Gracias, hijo mío, porque con lo pequeño que eres has demostrado ser muy grande. Gracias por ser mi broquel. Gracias por sacar fuerza cuando yo no la tenía. Gracias por darme cobijo y aliento. Gracias por compartir conmigo las noches más largas. Gracias por tu pureza y amor sincero. Me quedo mucho que aprender de ti. Éste es solo el comienzo. Te amo”.