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Cuando una vip suelta la bomba y anuncia que se acaba de convertir en madre no suele haber hueco para la crítica. Todo son mensajes de enhorabuena, palabras de cariño para la pareja o halagos para el recién nacido en esa publicación posparto que, por regla general, suele implicar un récord de likes en su feed de Instagram. Pero el caso de Pilar Rubio ha sido distinto.
La presentadora acaba de dar a luz al que ya es su cuarto hijo con Sergio Ramos. Todos daban por hecho, quizá con más ilusión que conocimiento científico, que lo que estaba por venir era una niña, la primera después de tres varones consecutivos. Cuestión de probabilidad. Finalmente no ha sido así y el bebé ha sido un niño al que han llamado Máximo Adriano. Aunque el nombre da juego de por sí, muchos han sido los que han hecho hincapié en el aspecto físico de la madre pocas horas después de dar a luz. Y sí, se ha liado.
Ya sucedió en su parto anterior. El nacimiento de Alejandro, el tercero del clan Ramos Rubio, vino con posado a tres desde el hospital. Allí veíamos a una Pilar 'perfecta', sin rastro de cansancio, cuidadosamente maquillada y sonriendo ante la cámara. Para muchos, una forma de edulcorar la maternidad que se ha vuelto a repetir dos años después con la presentación pública de Máximo Adriano y que la ha convertido en trending topic por unas horas.
Que la colaboradora de televisión no se permite a sí misma un fallo es una realidad. Más allá de su arduo trabajo por mantener el título de fit mom, sus abdominales pocos días después de cada uno de sus partos han sido objeto de envidia nacional. Y el hecho de que en esta ocasión no haya apostado por la naturalidad y se haya sometido a una sesión de maquillaje y peluquería ha provocado críticas y mucha sorna.
En Instagram la cosa ha estado bastante tranquila. Quizá haya tenido algo que ver que los comentarios iban en el post de la propia Pilar. "Cómo se puede estar tan guapa al instante de dar a luz", "Cariño, no se te nota en la carita que acabas de dar a luz" o "Da mucha rabia que esta mujer acabe de parir y tenga esa cara de ángel" son algunos de los apuntes con los que nos topamos en esta publicación que roza el medio millón de likes en apenas unas horas.
Twitter ya es otra cosa. Esta red social no se anda con tonterías, y en ella el aspecto físico de Rubio ha sido objeto de (mucho) debate, todo con cariño. Este tuit ("Pilar Rubio después de parir vs. Yo después de subir las escaleras de mi edificio cuando se rompe el ascensor") es un ejemplo de una corriente viral que ha criticado, con un poco de envidia sana, la eterna perfección de la presentadora. Ni Pataky le supera.
A pesar de que apenas han pasado unas horas, parece que los seguidores de la pareja que forma junto a Sergio Ramos no se han quedado satisfechos. Quieren una niña, sobre todo después de que ambos hayan "jugado con nuestros sentimientos" dejando entrever que este cuarto embarazo rompería la tendencia. ¿Lo volverán a intentar? Pronto nos sacarán de dudas.