Pilar Rubio habla de la posibilidad de operarse el pecho tras ser madre de cuatro niños

"¡No más niños! Definitivamente cerramos el cupo”. Estas fueron las palabras de Pilar Rubio después de convertirse en madre por cuarta vez. La presentadora confesaba no haberse quedado con la espinita de la niña y, días después del nacimiento de su cuarto hijo, cerraba toda posibilidad de un nuevo embarazo asegurando que, tanto ella como Sergio Ramos, habían hecho “todo lo posible por la natalidad”. Pero ahora que confirma que no habrá un nuevo bebé en la familia, la presentadora ha hablado sobre la posibilidad de operarse el pecho en un futuro.

Y es que son muchas las celebrities que visibilizan su experiencia con la lactancia materna. Todas ellas muestra la cara A y B y, aunque hasta el momento la presentadora no se había pronunciado sobre ello, ha sido en una entrevista para la revista ¡Hola! donde ha confesado que ha dado el pecho a sus cuatro hijos: “No lo tengo operado y sufre mucho con cada embarazo y, sobre todo, con la lactancia”.

Pilar Rubio ha explicado que lo nota cambiado y que, por mucho que lo entrene, “no lo puedo arreglar”. Este es el motivo por el que, en un futuro, podría plantearse una operación de pecho: “Por ahora no. Quiero esperar un tiempo. Por lo menos, ver cómo evoluciona mi cuerpo. Si el día de mañana lo decido, no lo cambiaría, volvería a como lo tenía antes de ser mamá”.

Pilar Rubio habla de los kilos que engordó en su último embarazo

Tras el nacimiento de Máximo Adriano, la presentadora se convertía en noticia por su rápida recuperación tras el parto. Un posado en bikini durante sus vacaciones en familia levantaba la envidia sana de sus seguidores, que querían saber cómo lo había conseguido. Fue entonces cuando la mujer de Sergio Ramos explicó públicamente que tener cuatro niños había influido mucho: “Es una época que estás más cansada y es complicado, pero somos unos guerreros”.

En su última entrevista, Pilar confesaba que durante el embarazo solo había engordado 10 kilos, cuatro menos de los que ganó con sus tres hijos mayores. “Entre el bebé, la placenta, el líquido amniótico… Eso son cuatro o cinco kilos”, explicaba Rubio, que aseguraba haber perdido ocho kilos tan solo una semana después de dar a luz. “Ahora estoy en mi peso de siempre, aunque esté repartido de otra forma. Por eso hay que entrenar y tonificar”, comentaba.