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Pasar estos días de cuarentena no va a ser fácil, ni plato de buen gusto para nadie. Y los días se nos harán más intensos si, además de lidiar con nuestros problemas personales, contamos con la presencia de niños en casa. A esas edades son un torbellino de emociones, de energía y de no saber estar quietos. Por ello, mantenerlos encerrados entre cuatro paredes no es una decisión fácil de ejecutar.
Probablemente te vendrán muchas preguntas a la cabeza: ¿Cómo lograré que estén tantos días confinados? ¿Cómo les podré entretener para que no tengan ganas de salir al parque? Siempre puedes hacer uso de tu imaginación -y de tus ganas de que estén entretenidos- para inventar nuevos juegos, hacer deporte, los deberes o aprender un idioma. En Divinity, te contamos diez actividades para hacer con los niños en casa.
Lo primero que tienen que tener claro es que estos días no son vacaciones. Por ello, deberán seguir con sus clases -pueden ser online- y seguir aprendiendo; necesitarán apoyo y refuerzo en casa. Se podrán dedicar unas horas al día, tampoco hay que saturar al niño, a realizar las tareas que han mandado desde el colegio. También se podrá aprender un idioma. Si eres de esos que le hablas a tu hijo en inglés desde bien pequeños y están familiarizados con el aprendizaje de nuevas lenguas, este será un buen momento para introducir otro idioma en su vocabulario. Hay diversos ejercicios fáciles en Internet para comenzar con la iniciación.
A los niños les suele gustar pintar y experimentar con los colores. Por ello, te podrás imprimir de Internet algún boceto para que ellos lo decoren. Solo necesitarás papel, rotuladores y muchas ganas de sentarte un rato con tus hijos. Además, no solo podrán pintar el papel, también podréis hacerlo en tazas o en objetos de cerámica. En esta actividad se tendrá que dar libertad al niño para que dibuje y decore como quiera.
Otra buena opción será hacer figuras con plastilina o arcilla. Pero si no has sido lo suficientemente previsora, siempre podrás fabricar pasta de sal en casa, para que tus hijos jueguen. Para ello, necesitarás sal fina, agua, harina y colorantes alimentarios -esto es opcional-.
Primero, habrá que mezclar la sal y la harina y agregar poco a poco el agua, amansando. Si quieres la masa coloreada, habrá que disolver primero el color en el agua, antes de preparar la masa. Si lo utilizas en niños pequeños que creas que se pueden llevar la composición a la boca será mejor usar colorantes alimentarios.
El moldeado es una actividad muy importante que sirve para el desarrollo motriz de los niños, sobre todo para aquellos que están en edad de preescolar. Además, ayuda a percibir y comprender la tridimensionalidad y fomenta, también, la creatividad.
Una vez que ya nos hemos puesto con la masa, cocinar también será una buena opción para hacer con nuestros hijos. Podremos elegir recetas más fáciles para que ellos se sientan como auténticos chefs o relegar sus funciones a pinche y nosotros encargarnos del resto. Juntos podréis hacer platos apetecibles como galletas, bizcochos, pizzas o cremas. El único inconveniente que nos podemos encontrar es que habrá que tener cuidado con los utensilios que se utiliza para que los más pequeños no sufran un accidente.
Otro buen sistema de entretenimiento será hacer experimentos científicos en casa. Esta actividad les dejará asombrados y con ganas de más. Por ejemplo, podréis hacer ‘Gusanos bailarines’. Para ello, necesitaréis gusanos de gominola, bicarbonato, vinagre, agua y un vaso transparente. Primero, habrá que cortar los gusanos en cuatro partes y colocarlos en un vaso con agua tibia y tres cucharadas de bicarbonato. Habrá que esperar unos 15 minutos. A continuación, retirarás los gusanos y los colocarás en un vaso con vinagre. En cuestión de segundos, los gusanos subirán retorciéndose a la superficie.
También podréis hacer juntos ‘letras de cristal’. Para hacerlo necesitaréis un limpiapipas, un hilo, un palito de madera -o un lápiz-, tijeras, un envase de plástico mediano, una jarra medidora, una cuchara, colorante alimenticio y bórax en polvo o percarbonato de sodio -que se puede encontrar en los supermercados-. Primero, habrá que dar forma al limpiapipas para que ponga tu nombre. Luego, átalo con un hilo y anuda el otro extremo a un palo de madera.
El tercer paso será calentar una olla con agua hasta que esta hierva y verter, con la ayuda de la jarra, 750 mil de agua caliente en un recipiente de plástico. Luego, habrá que añadir nueve cucharadas de bórax y disolverlo. Por último, introduce el limpiapipas con la forma de tu nombre en el líquido sin que éste toque ninguno de los lados y déjalo suspendido dentro durante toda la noche para que se formen los cristales.
También, para que los más pequeños no se aburran, se podrá dejar que vean dibujos animados en la televisión. Aunque siempre con moderación, ya que muchas veces entendemos que la televisión es un buen método para que los niños estén entretenidos, es la forma más fácil. Además, tendremos que ser cuidadosos con el consumo que hacen de las tecnologías ya que podrían recibir cierta información de la actualidad no apta para ellos. Muchos canales infantiles han propuesto programación de lo más interesante para los más pequeños.
Para seguir trabajando la imaginación, otra buena idea será crear un concurso de cuentacuentos. Así, cada miembro de la familia se inventará una historia y luego se pondrá en común con los demás participantes. Los niños fomentarán su imaginación y, además, se mantendrán distraídos durante un tiempo, entrenando su cerebro. Se podrán utilizar cualquier tipo de objeto para la puesta en escena y será una competición sana.
Otra opción de ocio será disfrazarse. Para ello, no hay que utilizar solamente los disfraces, sino se podrán construir con la ayuda de otras prendas que tengamos en casa. Además, lo mejor es que una vez que cada uno haya montado el suyo, se haga un desfile y se vote el que más se haya implicado y el que mejor lo haya hecho.
Si tenemos en casa un huerto será un buen momento para tomar un poco el aire con nuestros hijos en el jardín. Además, si por el contrario vivimos en un piso, siempre podremos comenzar con un “mini huerto”. Para ello, solamente hará falta el bote de un yogur, un algodón y una semilla -de cualquier fruta o legumbre-. Se colocará la semilla en el fondo del envase y luego se tapará con un algodón húmedo. Habrá que vigilar, durante los días que tarde en crecer, que este se mantiene mojado. Y et vòila.
Si nosotros hemos decidido ponernos en forma, podremos hacer lo mismo con nuestros hijos. Aunque los ejercicios habrá que adaptarlos a su edad. Además, será bueno que sigan entrenando la psicomotricidad en casa y que sigan manteniéndose activos. Otro plan que se podrá realizar en familia será el de meditar o hacer yoga, que calmará a los más pequeños sobre todo antes de irse a dormir.