¿Qué es y cómo afecta al bebé el síndrome de ausencia parental?

  • El cuidado de los hijos requiere de nuestra presencia en su vida, tanto para cubrir los aspectos materiales como los emocionales.

  • Cuando no estamos presentes o no lo estamos de la manera correcta, se produce un vacío emocional que afecta el niño negativamente.

  • Te contamos en qué consiste el síndrome de ausencia parental, sus consecuencias y cómo evitarlo.

Para un niño, la presencia de adultos de referencia es fundamental. Más allá de cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene o vestimenta, los progenitores son los responsables de que los niños desarrollen sus emociones de la manera más positiva y segura posible. Se da por hecho que no hay padre ni madre que sea perfecta, y que todos cometemos errores en la crianza de los hijos, pero es imprescindible estar cerca de ellos para acompañarles en sus primero años de vida.

En ocasiones, se produce el llamado “síndrome de ausencia parental”, que puede darse de diferentes maneras, incluso estando cerca de los hijos, y que tiene unas consecuencias para los pequeños que habría que evitar a toda costa.

¿Qué es el “Síndrome de ausencia parental”?

Más allá de estar presentes o no físicamente en la vida de nuestros hijos, se habla de síndrome de ausencia parental cuando el niño no es atendido de manera emocional. Esto impide que el niño desarrolle el apego seguro que tanto necesita para su felicidad y equilibrio emocional. Independientemente de las causas para que se produzca, hay diferentes formas de ejercer la ausencia parental.

Tipos de ausencia parental

Cuando se está presente, pero se muestra indiferencia hacia el niño y sus necesidades afectivas, esta ausencia se está produciendo. Puede que se produzca por negligencia o falta de interés por el pequeño, aunque también los expertos señalan que la invasión del mundo tecnológico puede llevar a muchos padres a mostrarse ausentes, aunque pasen tiempo cerca de sus hijos.

También la ausencia parental se produce cuando, tal y como el término indica, se está ausente, tanto en lo físico como en lo emocional. Padres o madres que abandonan el hogar o no están nunca presentes generan este síndrome en los hijos. Y, por último, estar con el niño, pero con un comportamiento predominante hiriente o agresivo, es una forma de ausencia emocional que también tiene terribles consecuencias.

¿Cómo afecta al niño la ausencia parental?

Un niño que no recibe afecto y atención emocional crece sin desarrollar un apego seguro, lo que afecta a su bienestar. El malestar que se genera en el pequeño le hace infeliz y dificulta su relación con el entorno, ya que crece sin un modelo afectivo positivo.

Falta de autoestima, desequilibrio emocional o problemas para relacionarse con otras personas son algunas de las consecuencias más evidentes. Además, al crecer sintiendo que el entorno que les rodea es poco seguro y hostil, su comportamiento se vuelve a su vez agresivo. En definitiva, el daño que hace a un niño sufrir la ausencia parental, sin adulto de referencia a nivel emocional, es muy grande durante su infancia y se prolonga a la edad adulta.

¿Cómo evitar el síndrome de ausencia parental?

Aunque parezca obvio, es necesario recalcar que nuestros hijos nos necesitan al completo. Que no basta con estar ahí y atender solo a las necesidades físicas y materiales. La escucha, el afecto, las muestras de cariño y respeto, o la empatía hacia ellos es imprescindible para que crezcan emocionalmente sanos.

Sabemos que en el camino, como humanos que somos, habrá errores de todo tipo, pero si estamos atentos al cuidado de nuestros hijos, sabremos reconocerlos y enmendarlos sin consecuencias.

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