La seguridad es lo primero: la importancia de que la sillita vaya a contramarcha en un impacto trasero

Comprar una silla para tu bebé será una de las primeras cosas que hagas. Más que nada porque será más que necesaria para llevarle de vuelta a casa y realizar pequeños viajes con él. Será una elección complicada, ya que, en el mercado, nos podemos encontrar una infinidad de variedades, que harán que nos sintamos desconcertados. Además, no podemos olvidarnos de su función principal, que será la de velar por la seguridad del pequeño en carretera. Por eso, lo mejor será buscar toda la información necesaria para hacer una compra que se adapte a nuestras necesidades y a la protección del niño. Una de las primeras preguntas que nos hagamos será “¿nuestro bebé debe ir a contramarcha?”. Y lo cierto es que sí, siempre será lo más recomendable, sobre todo en sus primeros meses de vida.

Pero, ¿por qué? Cabe destacar que la anatomía de un niño será muy diferente a la de un adulto y el peso de la cabeza suele suponer un 25 por ciento de su peso total, más del triple que el de un adulto. Además, su cuello será una de las zonas más débiles y no estará preparado para grandes sobresaltos. Cuando un niño viaja a favor de la marcha y se produce un choque frontal, su cabeza se desplazará, por inercia, hacia delante. Y, también, lo hará a la velocidad a la que iba el coche antes de impactar. Esto hará que el peso de la cabeza se multiplique, generando una fuerza que su cuello será incapaz de soportar. Para un adulto, esto podría no ser una gran complicación, pero para un bebé supondrá algo mortal. Si, por el contrario, la silla se encuentra a contramarcha, la cabeza, el cuello y el torso permanecerán apoyados en el respaldo y esa flexión brusca del cuello se podrá reducir considerablemente.

Por tanto, lo más importante será saber que eso de viajar a contramarcha no es ninguna tendencia que se ha impuesto en los últimos tiempos, sino que es cuestión de seguridad. También, muchos padres se preguntarán hasta cuándo será necesario llevar a los bebés en esta posición y lo cierto es que el bebé podrá ir contramarcha todo el tiempo que quiera y hasta que los padres lo decidan. La Dirección General de Tráfico recomienda que los pequeños vayan hacia atrás el mayor tiempo posible. Los niños deberán viajar en una silla de coche hasta que superen los 135 centímetros de altura, o hasta los nueve o diez años. También, será recomendable, que se extienda hasta los 150 centímetros.

Como ya hemos comentado, una vez que te has decantado por comprar una sillita contramarcha, es muy posible que te encuentres una infinidad de modelos. Algunos diseños serán más innovadores, mientras que otros tendrán una apariencia más tradicional y poco agradable a la vista. A la hora de hacernos con una, tendremos que tener en cuenta varios factores, como elegir aquella silla que haya pasado los test de seguridad más exigentes. También, habrá que decantarse por aquella que te permita llevar, el mayor tiempo posible, a tus hijos a contramarcha. Debes saber que uno de los distintivos más reconocidos, a nivel internacional en materia de seguridad vial, es el Plus Test. Se trata del único test que mide los daños provocados en la zona cervical, que se trata de aquella más delicada en el caso de que se produzca un choque.

Además, el test de impacto es mucho más exigente que el europeo. Por eso, lo mejor será que intentes hacerte con una silla que tenga el sello Plus Test, ya que será garantía de que ha pasado algunos de los reconocimientos más importantes que existen en el mercado. Para saber cuánto nos durará la silla habrá que tener en cuenta si el niño sobrepasa el peso máximo especificado por la silla o si su cabeza sobresale del respaldo. Para saber cuánto medirá nuestro hijo habrá que mirar los percentiles de peso y altura, ya que así sabremos cuántos años tardará en alcanzar los valores que tiene la silla. Cabe destacar que los percentiles no serán totalmente exactos, ya que se trata de aproximaciones matemáticas. Por eso, el niño podrá evolucionar de peso o de altura de forma diferente y esto hará que las medidas cambien. También, deberás elegir una silla que sea compatible con tu hijo y con tu coche.