Coronavirus y vuelta al cole: la importancia de explicar a un niño las medidas de seguridad a seguir

Que el coronavirus ha cambiado los planes de todo el mundo es un hecho. Esta vuelta al cole, que allá por el mes de enero, parecía ser cómo cualquier otra, ahora será muy diferente. Los padres y los docentes tienen miedo; piensan que, aunque los pequeños tengan menos posibilidades de contagiarse o sean asintomáticos, el virus puedan traerlo a casa. Es por eso que muchas familias han decidido que sus hijos no acudan a las aulas o, al menos, hasta que la cosa se calme y disminuyan los rebrotes. Por su parte, a los docentes no le queda otra que seguir ejerciendo su profesión y ser el punto de apoyo entre los padres y los niños. Una tarea que no será nada fácil y mucho menos en la realidad a la que nos enfrentamos. Porque, ¿cómo se le explica a un niño que no lo toque todo o qué no juegue tan cerca de su amiguito? Lo cierto es que son cuestiones que serán difíciles de asimilar para una persona que se está desarrollando, que está conociendo lo que sucede a su alrededor y que quiere sentirlo todo.

A principios del mes de marzo, cuando el Coronavirus se convirtió en una realidad y se suspendieron las clases, el Colegio Oficial de Psicología de Madrid realizó un documento con una serie de pautas para que los padres supieran explicarles a sus pequeños qué es lo que estaba sucediendo. Su objetivo era, y sigue siendo, ni más ni menos, que promover un afrontamiento adecuado del brote de la Covid-19. Ahora, en este mes de septiembre, no solamente tendrán que aprender los niños una nueva rutina, sino que sus padres tendrán que tener en cuenta las distintas medidas que se tienen que afrontar en cada comunidad autónoma. Porque sí, en España es cada comunidad la que tiene que gestionar cómo se enfrentan a esto del Coronavirus desde las escuelas. Y sí, en cada una será diferente.

Antes de saber cómo se puede informar a los niños de la realidad que estamos viviendo habrá que ser consciente de las medidas que tendremos que tomar. En Andalucía, las clases han comenzado el pasado 1 de septiembre en las escuelas infantiles, el próximo 10 se darán en los colegios y el 15 le llegará el turno a los institutos. Todos los colegios tendrán un coordinador Covid que estará en permanente contacto con un centro de salud y facilitará la creación de grupos de convivencia durante la Educación Primaria. El 1 de septiembre también se incorporarán los profesores, con un refuerzo previsiblemente de 8.000 profesionales más, y la idea será que todos ellos se sometan a un test antes de los que los alumnos se incorporen. La modalidad será presencial.

Por su parte, en Aragón, la comunidad establecerá tres posibles escenarios, dependiendo de cómo evolucione la epidemia. Así podrán pasar de las clases cien por cien presenciales hasta el confinamiento total. También, han barajado la posibilidad de que haya una formación telemática. Además, en los colegios, cada etapa tendrá un horario de llegada distinto al centro para que no haya aglomeraciones. En Asturias de ha decidido retrasar el comienzo de las clases, que no darán el pistoletazo de salida hasta el día 22. Además, se ha acordado que estas sean presenciales, al menos desde Infantil hasta Segundo de la ESO. Para prevenir contagios habrá que lavarse bien las manos, tener ventiladas las clases, el uso generalizado de mascarillas a partir de los seis años y, también, habrá que mantener la distancia de seguridad.

En Baleares será obligatorio cumplir con la distancia de seguridad de 1,5 metros y la mascarilla será obligatoria a partir de primero de Primaria. Además, las familias deberán firmar un papel donde se comprometerán a no llevar a sus hijos a clase si presentan algún síntoma compatible con la Covid-19. Los alumnos que presenten síntomas, durante el horario lectivo, serán trasladados hasta una sala de aislamiento, donde se avisará a las familias. En Canarias se contará con unos sectores bloqueables que guiará la organización de espacios y los flujos de personas. En Cantabria seguirán las medidas de distanciamiento social, la mascarilla obligatoria y la reducción de grupos. También, contará con la figura de un coordinador Covid-19.

Por su parte, en Castilla La-Mancha se instalarán 10.000 mamparas de metacrilato y diez técnicos reforzarán los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales para asesorar a los centros. También, repartirán hasta un millón de mascarillas y de garrafas de gel hidroalcohólico, tanto para el alumnado como para los profesores. En Castilla y León, el número de alumnos por clase no podrá superar los ratios establecidos y, en caso de que esto suceda, será obligatorio el uso de mascarillas. También, será obligatoria la distancia de 1,5 metros. Desde Cataluña apuestan por unas escuelas “abiertas, seguras y comunitarias” y escalonarán las entradas y las salidas de los colegios. La mascarilla será obligatoria en todos los centros, "como en toda la vida ciudadana y comunitaria" y se asignará una enfermera de referencia.

En los colegios de la Comunidad Valenciana se tendrá que seguir respetando la distancia de seguridad y tienen pensados construir aulas prefabricadas si no se dispone del espacio suficiente. En Extremadura también será obligatoria la distancia interpersonal, así como el uso de mascarillas, a partir de Bachillerato y Formación Profesional. En Galicia se procederá al comienzo escalonado de las clases y la posibilidad de cerrar un nivel educativo o todo el centro en el caso de que haya algún contagiado. Por su parte, en la Comunidad de Madrid será obligatorio el uso de mascarillas a partir de los seis años y se prevé realizar una gran inversión para que, en caso necesario, los alumnos puedan seguir las clases desde casa. El Gobierno murciano ha planteado crear unos grupos de convivencia de entre 15 y 20 alumnos, de entre cero o tres años. Además, los niños tendrán que tener un calzado exclusivo para entrar en el aula y los padres los recogerán en el exterior del centro. No se podrán compartir juguetes o material entre los diferentes grupos.

En Navarra también se crearán diversos grupos de convivencia con cuatro posibles escenarios “para lo que pueda pasar”. Por su parte, en el País Vasco, el uso de mascarilla será obligatorio a partir de tercero de Primaria, cuando no se pueda mantener la distancia interpersonal entre los alumnos y no será necesaria cuando estos estén sentados en sus pupitres. En La Rioja también habrá que cumplir con la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla será obligatorio en todo momento excepto cuando se realice una actividad física al aire libre. En Ceuta y Melilla se crearán grupos de convivencia estable, se obligará a llevar mascarilla fuera de ellos y se priorizará la distancia de 1,5 metros. Todas estas medidas se han establecido de forma provisional, por lo que podrán cambiar según avance la pandemia y de cómo se afronte esta nueva realidad.

Una vez que ya sabemos qué es lo que va a suceder en cada comunidad autónoma, nos tendremos que poner manos a la obra con nuestros hijos. Será muy importante que en la familia concibáis estas nuevas indicaciones; lavarse las manos, desinfectarse y utilizar mascarilla, como una nueva realidad. Es decir, que forma parte de la rutina de cada niño y que se convierta en un indispensable. Además, será ideal comprobar qué es lo que realmente saben nuestros pequeños sobre la pandemia; si han oído noticias falsas o cómo lo están viviendo. Una vez que nos han contado un poco lo que ellos piensan habrá que darles un punto de vista certero, pero adecuado a su edad, que sea comprensible para ellos. Por eso, será importante explicarles, claramente, cuáles son los síntomas más comunes y darle la confianza suficiente en los profesionales.

Como apunta el Colegio Oficial de Psicología de Madrid será esencial no ignorar todos sus miedos y sus dudas. Tampoco habrá que hacer referencia a las personas que están muy enfermas o ya han fallecido. Además, será recomendable hablar del tema con frecuencia, promover espacios de encuentro para la comunicación y usar dibujos o representaciones gráficas sencillas. Esta última propuesta será muy sencilla para que comprendan el uso de la mascarilla o para que sean conscientes de la frecuencia con la que se tienen que lavar las manos. Por eso, estas medidas de higiene serán buenas para este momento y para toda su vida. Desde casa, tendréis que inculcarles que se laven las manos con jabón y que eviten tocarse la boca o los ojos. Esto se podrá llevar a cabo con distintos juegos para que lo comprendan mejor. Respecto a los padres, lo más recomendable será que mantengan la calma y que sepan cómo manejar ese estrés.