Diez bolsos icónicos que siempre son tendencia: del Puzzle de Loewe al Lady Dior

Quien posee un buen bolso que se adapte a su estilo de vida, tiene un tesoro, y es que este accesorio dice mucho de la persona que lo lleva. A la hora de dar con el modelo perfecto, poco importa que las tendencias dictaminen que se lleva de un tipo u otro, hay básicos que nunca fallan, y eso las grandes firmas de moda lo saben a la perfección. Además, si hay algo cierto es que un bolso bien elegido puede suponer un punto de inflexión en los looks, además de servir durante años.

Por mucho que cada temporada apuesten por nuevos diseños, las marcas son conscientes de que los más icónicos son su mejor herramienta de venta y por eso no se cortan a la hora de reinventarlos con nuevos colores, tejidos o texturas. La clave de su éxito reside en que, por muchos cambios que presenten las nuevas versiones con respecto a las primeras ediciones, esa esencia siga presente de alguna u otra manera. 

Dior, Vuitton, Loewe… Todas tienen en común que por mucho que cambien sus colecciones, siempre cuidarán de sus piezas más representativas. Modelos que forman parte del fondo de armario de las expertas en la materia y para los que Instagram se convierte en su mejor escaparate. Aunque resulte difícil elegir entre la gran variedad existente, a continuación se recopilan los diez bolsos icónicos de plena tendencia.  

Puzzle de Loewe

Fue el primer modelo de Jonathan Anderson para Loewe y ya es todo un emblema. Una pieza con forma de cubo que presenta diferentes líneas geométricas y que se presenta en una amplia gama de colores y tamaños. Su precio puede ir desde los 1.850 (el pequeño) hasta los 3.000 euros.

Dior book tote

Nadie le hubiese dicho a Maria Grazia Chiuri cuando lo lanzó por primera vez que cosecharía tanto éxito. Su tamaño XXL y su estampado que combina con todo (a pesar de tener bastante personalidad en sí mismo) lo convierten en el accesorio perfecto para viajar.

Birkin de Hermès

Para hacerse con uno hay que esperar pacientemente la lista de espera, y su precio varía en función de los materiales, tamaños y colores. Un lujo al alcance de solo unas pocas que continúa siendo éxito de ventas más de 30 años después de su lanzamiento.

Baguette de Fendi

Diseñado por Silvia Venturini Fendi en 1997. Su tamaño mediano y forma rectangular hacen de él el perfecto aliado para el día a día. Tanto es así que la marca ha decidido darle todavía más protagonismo rediseñándolo bajo una extraordinaria gama de colores, estampados y detalles.

Capazo de Loewe

Un auténtico imprescindible en el armario de modelos, y celebrities de cara a los meses de verano. Además del clásico color camel, lo han lanzado en más tonalidades como celeste, amarillo o cerúleo.

2.55 de Chanel

Su nombre hace referencia a la fecha de su creación: febrero de 1955. Ha pasado más de medio siglo y sigue siendo el más vendido de la Maison francesa. Inspirado por el espíritu ecuestre que tanto apreciaba Gabrielle Chanel, lo más representativo de este bolso es su textura acolchada y su cadena.

Hobo de Miu Miu

Fácilmente reconocible por su efecto tridimensional. Esta pieza, según explican desde la marca, mezcla influencias retro y elegancia contemporánea, convirtiéndose en un nuevo símbolo de feminidad moderna. Esta temporada además del negro, el rosa bebé es uno de los más vistos entre las influencers.

Re-Nylon de Prada

La reedición de este bolso del año 2000 ha supuesto una auténtica revolución. Su ligereza y tamaño pequeño lo convierten en el perfecto aliado para las que no paran quietas ni un minuto. La firma lo ha presentado en una amplia gama de colores y forrado con pailletes, siendo este último uno de los grandes favoritos.

Lady Dior

La casa francesa lo creó en honor a Lady Di, de ahí su nombre. Un modelo atemporal y elegante que refleja a la perfección la visión de la elegancia y la belleza de Dior

Le Chiquito de Jacquemus

Aunque se trata de un bolso bastante joven en comparación con los anteriores, desde que se lanzase por primera vez a la venta su éxito fue rotundo. Ya sea por su forma geométrica, su amplio abanico de tonalidades o sus tamaños. No cabe duda de que en los próximos años seguirá siendo un imprescindible.

En definitiva, apostar por estos bolsos supone una inversión en estilo que puede pasar de generación en generación.