Así se lleva este verano el capazo francés, el imprescindible de las vacaciones

Por mucho que las tendencias cambien, hay ciertos básicos que nunca fallan. Y en verano, aunque la variedad es bastante amplia, no faltan tejidos como el lino o el croché, las prendas vaporosas, las cuñas, y cómo no, todo lo relacionado con la rafia. Desde pendientes a broches o bolsos, un material que encaja fácilmente con todo tipo de estilos y que si por algo se caracteriza, es su versatilidad.

Dentro de los accesorios de rafia el capazo es uno de los más icónicos que cada año se confirma como el favorito e imprescindible gracias a su encanto de aires rústicos que combina a la perfección hasta con las prendas más sofisticadas. Además de ser práctico y espacioso, el capazo añade un toque bohemio y elegante a cualquier conjunto sin tener que recurrir a mucho más.

A diferencia de otros años, esta temporada más allá de los colores cálidos, se presenta en tonos con fuerza como el rosa, el naranja, los verdes, azules o amarillos aportando a cada look un toque diferenciador único. También se lleva en tamaños XXS o XXL y en versiones que van desde la típica cesta a algunas mucho menos rígidas que pueden parecer que están hechas de una tela gruesa.

Además, uno de los puntos clave del capazo es que puedes personalizarlo según tu estilo y creatividad. Añade borlas, pompones, parches o broches que reflejen tu ‘mood’. También puedes adornarlo con una bufanda de seda anudada alrededor de las asas o un pañuelo en la parte exterior. Las posibilidades son infinitas.

Diferentes contextos

Para todas aquellas que deseen saber cómo lucirlo esta temporada, a continuación se detallan las claves de las expertas en la materia. Más allá de la playa, puede servir para diferentes situaciones. En una jornada de mar y chiringuito con un bañador estampado, bikini minimalista y un pareo largo o un caftán casa de un modo único. Las que deseen añadir más accesorios, con un sombrero de ala ancha y unas gafas de sol rematarán el look.

El capazo también puede ser un accesorio elegante para la ciudad. En este caso decantarse por un capazo más estructurado y sofisticado, con detalles como asas de cuero o un forro interior resulta muy adecuado. Combínalo con minivestidos o por el contrario unos pantalones de lino oversize y sandalias planas joya. Lograrás un aire relajado pero chic, perfecto para un paseo o una tarde de compras.

Tu aliado en eventos y festivales

¿Quién dijo que el capazo solo se puede llevar durante el día? Con un poco de imaginación, puedes convertirlo en un complemento de noche cargado de buen gusto. En este caso, mejor uno más pequeño y realizado con una rafia algo más fina. No falla si se combina con un vestido midi o una falda satinada con un top con la espalda al aire. Remata la elección con unos grandes pendientes de piedras o metalizados.  

Por otro lado, las que tengan planeado ir a festivales, también pueden lucirlo, aunque en este caso mejor optar por uno con cremallera para que todo lo que haya en su interior esté a buen recaudo. A la hora de añadir un toque divertido al, look, no fallan los detalles coloridos como borlas o pompones. Combínalo con un vestido ligero estampado, unas botas cowboy y accesorios como pulseras y collares étnicos. No falla.

Los trucos para lucirlo con estilo

Más allá de las situaciones en las que se luzca, hay ciertos puntos clave a tener en cuenta.

  • Cederle el protagonismo. Aboga por prendas y accesorios en colores neutros para que el capazo destaque. Deja que sea el elemento más llamativo de tu look y complementa con piezas más sencillas y minimalistas. Con estilismos monocolor, especialmente blancos y negros, no puede resultar más elegante.
  • Aprender a jugar con las proporciones. Si el capazo en sí es voluminoso, lo más conveniente es equilibrar el estilismo con prendas más ajustadas y viceversa para que el resultado no se vea demasiado excesivo.
  • Combinar texturas y estampados para agregar más interés visual al outfit. Por ejemplo, si llevas un modelo de paja, lúcelo con prendas de lino, algodón o seda para crear un contraste entre lo rústico y lo suave. Otra opción conjuntarlo con estampados florales, rayas o geométricos que complementen el estilo bohemio del capazo. En este caso para no sobrecargar la elección, mantener el resto del outfit en tonos neutros es un acierto.
  • Por último, no hay que olvidar experimentar con las diferentes formas de llevarlo: cruzado al frente, colgado del hombro con un asa larga o incluso como si se tratase de una mochila con un lazo. Todo depende del estilo que le quieras conferir y tus ganas de dar rienda suelta a la creatividad.