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En verano, si hay un plan que no falla es todo aquello que esté relacionado con la playa, la piscina y los chiringuitos. Todo lo que implique tener la posibilidad de darse un baño es sinónimo de éxito, de ahí que las fiestas en piscinas se coronen como uno de los favoritos de la temporada estiva. Sin embargo, en lo que a moda se refiere, para muchas puede suponer un quebradero de cabeza elegir cuál es el look más adecuado, pues tiene que cumplir ciertos requisitos.
Si no se ha establecido ningún dress code lo mejor es apostar por un conjunto cómodo que sea versátil y que permita la posibilidad de combinarlo con nuestro bañador o bikini y después aderezarlo con complementos. En el caso de que haya ciertas exigencias de estilo, lo más socorrido son los pareos XXL o los vestidos fluidos, opciones que también pueden cambiar de registro tan solo con añadir ciertos complementos.
Para todas aquellas que dudan sobre cuál es la mejor opción. Lo primero que deben tener en cuenta es el tipo de tendencias que desean lucir y decantarse por una o dos como máximo, o si no parecerá que van al festival de Coachella en lugar de a una ‘pool party’. Una vez que se tengan claras, hay ciertas recomendaciones que no fallan. Por ejemplo, si alguien elige el estilo noventero, jugar con las transparencias y aberturas; con el boho-chic abogar por el croché y las flores; el futurista por los brillos y metalizados… Y así sucesivamente. Siempre deben ser opciones con las que nos sintamos cómodas y seguras.
En resumen, vestir bien en una fiesta de piscina no tiene por qué ser complicado. Si se presta un mínimo de atención a las tendencias y se incluyen en el traje de baño, prendas o accesorios (y se le suma una actitud segura de una misma) el éxito está asegurado.