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En el mundo de la moda, si hay algo seguro es que las tendencias siempre vuelven sin importar de que vengan ligadas a prendas o accesorios. Así ha sucedido con las Mary-Jane, que en España conocemos como Merceditas, y que ha unido a madres e hijas durante años y años. Un calzado a medio camino entre las bailarinas y los salones que nos traslada de lleno a la década de los sesenta y que tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo favorito de esta temporada, por mucho que las temperaturas se alcen solo unos pocos grados del mercurio.
Su éxito reside en la fusión perfecta entre estilo clásico y comodidad contemporánea. Y es que, durante el entretiempo, estas joyas de la moda pueden elevar tu estilo sin importar la ocasión. Desde los diseños más clásicos en tonos neutros a los que incluyen estampados divertidos o los que tienen plataforma XXL. Hay una Mary-Jane para cada mujer.
Los orígenes de este tipo de zapatos son bastante curiosos, pues tienen sus raíces en el calzado infantil del siglo XIX, pero a lo largo de los años han evolucionado para convertirse en un símbolo de elegancia y feminidad. Su nombre deriva de un personaje ficticio del cómic ‘Buster Brown’ que popularizó este estilo a principios del siglo XX y desde entonces, han sido reinterpretadas por diseñadores de renombre que han incorporado elementos modernos sin que pierdan su encanto clásico.
Podría decirse que Gucci ha sido la firma por excelencia a la hora de darles una nueva vida con modelos en los que los acabados en charol se han convertido en la principal seña de identidad. Pero también otras marcas como Prada y su sello ‘hermano’ Miu Miu, también. Zapatos que han enamorado a Dolce&Gabbana (que los han presentado su versión más despampanante con todo tipo de abalorios), Chloé con un aura romántica o Marc Jacobs bajo un enfoque más minimalista.
Looks clásicos. Combina unas Mary Jane de cuero negro con unos vaqueros de corte recto y un suéter de punto oversize. Un conjunto todoterreno que equilibra la elegancia del calzado con un toque más relajado.
Oficina. Con una falda lápiz y una blusa satinada, o un traje de corte masculino XXL con el que contraste. Remata tu elección con un abrigo de grandes solapas.
Boho chic. Las más románticas pueden lucir las Mary-Jane con estampados florales, o en tejidos como el terciopelo o transparencias y conjuntarlas con un maxivestido con volantes y bordados. Para cerrar el look, una cazadora denim o de cuero.
Glam. En un estilismo nocturno también tienen cabida. Por ejemplo, unas con detalles brillantes o metálicos y combinadas con un vestido midi ajustado donde la última pincelada de buen gusto la añadan unos grandes pendientes o una gargantilla.
Por último, para que se mantengan perfectas, no te olvides de limpiarlas regularmente con un paño húmedo y añadir en su interior, en la puntera, cuando las guardes algo de papel de periódico para que mantengan su forma intacta.