Karol G y su incidente con su look en el desfile de Schiaparelli en París: la aparatosa llegada a causa de la lluvia
La cantante ha llegado a París para disfrutar del desfile de la firma Schiaparelli y ha protagonizado un llamativo momento a su llegada a la localización
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Además de la música, otra de la grandes pasiones de Karol G es la moda. La colombiana lo demuestra en cada uno de sus show dándole a sus looks gran importancia sobre el escenario para completar la apuesta que protagonizan sus canciones. También se deduce esto de su constante presencia en los shows de moda, recientemente asistía al desfile de moda masculina primavera verano 2026 de Louis Vuitton en París y ahora ha vuelto a la ciudad de la luz para estar en el primer desfile de esta edición de la Alta Costura, el de Schiaparelli. Su director creativo, Daniel Roseberry, ha bautizado esta colección de otoño-invierno 2025 con el nombre de 'Back to the future'. La artista ha protagonizado un aparatoso momento a su llegada que ha estado propiciado por la incesante lluvia que caía del cielo de París este lunes 7 de julio sobre las diez de la mañana.
La intérprete de 'Tropicoqueta' descendía del vehículo a las puertas del recinto donde se ha celebrado el desfile, y subía por la escalinata ayudada por varias personas que sostenían paraguas para evitar que se estropeara el 'blowout' con el que ha peinado su melena y, por supuesto, el impresionante vestido que ha escogido para este desfile. Se trata de una pieza de corte midi con escote en forma de corazón. Es una pieza de la colección de primavera 2025 ajustada - algo que no facilitaba que la artista pudiera subir las escaleras- en color negro con bordados en tono dorado y decoraciones metálicas con piezas colgantes en el frontal que ponen de manifiesto el saber hacer de la casa francesa.
La artista ha combinado el vestido con unos imponentes zapatos de tacón en color negro con pulsera y terminados en punta que tampoco le han facilitado la llegada al punto donde tenía que posar para los reporteros gráficos. Y en este sentido, también se lo ha puesto difícil la minicola que llevaba el vestido, una pieza con volumen en un tono crema que se coordinaba al a perfección con el dorado de los bordados y las piezas metálicas. Sus ayudantes le han sostenido esta parte del vestido para que no se empapara con el suelo mojado por la lluvia mientras ella trataba de andar, sin perder la sonrisa por la dificultades.
Una vez que ha llegado al punto desde donde los fotógrafos debía capturar su imagen, como una auténtica profesional, se ha desprovisto de los paraguas y le han ayudado a colocar la cola sobre el suelo para que el diseño luciera lo mejor posible. Y no se ha limitado a posar, sino que ha sonreído y se ha movido como pez en el agua, mostrando el vestido desde diferentes ángulos.
La colombiana ha apostado por una manicura afilada de color blanco sin ningún tipo de decoración que resaltaba sobre su piel bronceada. También ha añadido unos pendientes que combinan dos de los tonos del estilismo: el negro y el crema. Son una especie de aros que quedan pegados a la oreja y no compiten por la atención con el diseño de la casa francesa.