El detalle del look de Sofía en su encuentro con Leonor que ha pasado desapercibido y fue tendencia
La infanta Sofía acudió con un estilismo muy de sport y un detalle ha llamado nuestra atención
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La infanta Sofía, que el pasado 24 de mayo se graduaba en el UWC Atlantic College, en Gales -aunque no ha sido hasta este mismo domingo 6 de julio cuando ha recibido las notas finales del curso-, viajaba a Gijón para dar una sorpresa a la princesa Leonor, que continuará su formación en la escuela de Marín de Pontevedra junto a sus compañeros del Juan Sebastián Elcano.
Era recibida a bordo en una recepción oficial a la que asistió, entre otras autoridades, Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón. Las hermanas, que llevan más de medio año sin verse, decidieron salir a comer juntas con algunos compañeros de Leonor y sus familiares. Mucho se ha hablado de ese encentro, que fue en el restaurante sidrería Casona de Jovellanos. Entre los platos que pidieron, por supuesto estaba el cachopo, plato tradicional de la gastronomía asturiana ahora mundialmente conocido. Pero de entre todos los detalles que se han dado de la 'cita', uno ha llamado poderosamente la atención y está en el look de Sofía.
El desaliño chic en el look de la infanta Sofía
Casualmente mal abrochada. La que fuera hace años una tendencia arrasó entre famosas y en el ‘street style’, y que consistía en llevar la camisa estratégicamente mal abrochada, como si hubieras salido de casa corriendo y no te hubieras fijado en que no la llevas bien puesta. Esa es la tendencia que hace unos días la infanta Sofía ha llevado en su estilismo en Gijón: su camisa blanca iba, en un lado remetida por el pantalón y por el otro lado, totalmente fuera. ¿Casualidad?
En la tendencia de 'desañilo chic' que hace unos años tanto se vio, unas optaban por dejar que se viera su ropa interior, otras por anudarla sin piedad a la cintura y muchas otras por dejarla intencionadamente mal metida, bien dejando la espalda de la camisa por fuera o uno solo de los delanteros asomando por encima del pantalón. Esta tendencia, a la que se llamó ‘desaliño chic’ y que se inspira en la estética ‘grunge’ que inventaron gurús como Kurt Cobain, es la que ahora ha sido recuperada por la infanta Sofía en su encuentro con su hermana Leonor.
En la Casona de Jovellanos de Cimavilla, que es uno de los restaurantes más emblemáticos del centro de Gijón, decidieron fotografiarse junto a María Luisa Acera, propietaria del local que ese día cumplía 74 años. Desde el restaurante no han dudado en compartir la instantánea junto a un texto en el que expresan la emoción que ha supuesto esta visita: “Es uno de los momentos más especiales que guardaremos con infinito cariño. Una imagen que habla de respeto, cercanía y emoción. Gracias por su simpatía, por su amabilidad… y por dejarnos formar parte de un recuerdo tan valioso. Gijón, su gente y nuestra casa no olvidarán este día".
El look elegido por la infanta Sofía
El look elegido por la infanta que ha pasado desapercibido es una apuesta casual que contrasta con la formalidad del atuendo de Leonor no solo por las prendas elegidas para el encuentro, sino por el detalle 'casual' por el que optaba la menor de las hermanas.
La infanta elegía un vaquero oscuro, unas deportivas blancas y una sencilla camisa blanca de manga larga y corte oversize, que llevó remangada por encima del codo, con media camisa remetida por el pantalón y la otra mitad asomando por fuera. Este detalle, que recupera aquella tendencia de hace una década, es un gesto que denota cierta rebeldía en el carácter de la hija menor de los reyes, que lejos de los ojos de sus padres ha optado por ese ‘desaliño chic’ tan alejado de las propuestas estilísticas que está obligada a lucir en los actos oficiales.
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