El vestido más bonito con cuadros vichy lo tiene Zara: disponible en dos colores y perfecto para el verano
Un diseño versátil para hacer frente al calor con mucho estilo
Los 8 vestidos de Lefties más frescos para los días de mucho calor
Cada verano tiene su estampado estrella, y por mucho que las tendencias cambien, hay prints que han venido para quedarse, como los cuadros Vichy. Un print femenino, fresco, evocador y con un punto nostálgico irresistible, que ha sabido mantenerse en el radar temporada tras temporada gracias a su ‘je ne sais quoi’.
Su secreto reside en el modo en que combina lo mejor de dos mundos: aporta un aire naïf y romántico sin dejar de ser sofisticado y versátil. Y es que, vestirse con cuadros vichy es hacer un guiño al estilo retro de iconos como Brigitte Bardot, pero también una forma contemporánea de transmitir naturalidad, ligereza y buen gusto con una sola prenda. En verano, además, tiene una ventaja clara: ilumina, rejuvenece y estiliza.
Zara lo sabe y por eso ha lanzado uno de los vestidos más bonitos (y deseables) de la temporada. Un diseño de cuadros Vichy que lo tiene todo para convertirse en el gran favorito: es cómodo, favorecedor, fácil de combinar y tiene ese punto ‘effortless’ chic que tanto buscamos cuando suben las temperaturas. Además, está disponible en dos colores.
Un diseño atemporal con pinceladas de tendencia
Confeccionado en tejido elástico tipo nido de abeja, se adapta suavemente a la silueta sin marcar (gracias a su mezcla de tejidos) que lo convierten en una prenda ligera, con buena caída y de lo más cómoda para el día a día. Un diseño sencillo, pero efectivo con un patrón que estiliza y alarga, perfecto para llevar con sandalias planas, cuñas, alpargatas o incluso zapatillas blancas.
El print además lo convierte en una prenda con personalidad, pero sin estridencias: una pieza con la que siempre irás bien vestida, ya sea para un paseo por la ciudad, una comida al aire libre o una escapada improvisada a la costa.
Zara ha sabido reinterpretar este clásico con sensibilidad contemporánea. El resultado es un vestido que se mueve entre lo atemporal y lo actual, y que habla el lenguaje del verano con acento romántico. Y es que ¿quién dijo que para vestir bien en verano hay que complicarse? A veces, basta con un buen vestido y 39,90 euros en el bolsillo.