Cinco títulos para conectar con nosotras en el Día del Libro

  • AlmA Divinity nos recomienda historias de grandes escritoras para leer en el confinamiento.

Las últimas semanas han sido una montaña rusa de emociones: algunos días nos levantamos energéticas, motivadas para comernos el mundo (aunque sea entre cuatro paredes), y otros, no somos capaces de encontrarnos. Estamos perdidas, cansadas, desbordadas de impotencia.

Encontrarse a uno mismo no es cuestión de días u horas. Descubrirnos es, en muchas ocasiones, un trabajo de introspección constante. Y qué mejor que intentarlo ahora, que estamos aisladas, y podemos conectar con nosotras mismas, y acompañar nuestro día a día con películas y libros que nos hagan ir más allá.

Aprovechemos el 'Día del Libro' para compartir historias que nos han hecho conectar con nosotras

Hoy, 23 de abril, es El Día del Libro y el Día de Sant Jordi: una ocasión que, normalmente, nos hace rodearnos de literatura y de rosas. Un día perfecto para compartir todas esas historias que nos han hecho conectar con nosotras, experiencias que nos han despertado un mundo de emociones. Y nosotras, en AlmAdivinity, queremos aprovechar la oportunidad para no solo compartir nuestras historias con vosotras, sino dar voz a esas grandes escritoras que, a veces, se nos quedan atrás en el recuerdo.

  • “El cuaderno de Maya”, Isabel Allende: Esta es una historia que precisamente nos relata la vida de una adolescente y las idas y venidas de esta época que tan buenos y malos momentos nos hizo vivir. La historia es una montaña rusa de emociones, desarrollada en la época de la dictadura de Pinochet en Chile, que nos permite viajar por este tiempo entre algunas ciudades chilenas y estadounidenses. La novela relata a través del diario de Maya, las angustias, alegrías y eventos divertidos que vive y es una invitación a compartir junto a ella las distintas épocas de la vida y cómo esas experiencias la hacen madurar.
  • “La ridícula idea de no volver a verte”, Rosa Montero: Esta novela va más allá de cualquier género. La misma autora revela que, lo que comenzó siendo un repaso a la biografía de Marie Curie, acabó convirtiéndose en mucho más. En todo. Este libro es la conexión perfecta entre las vivencias de la científica y la escritora: la vida como mujer, la sociedad, el amor y, sobre todo, la pérdida. A lo largo del libro, Rosa Montero nos abre su corazón y nos muestra cómo afrontó la enfermedad y muerte de su marido, con una sensibilidad que nos hace sentirnos parte de algo enorme.
  • “Como agua para chocolate”, Laura Esquivel: Para todas las amantes de la gastronomía y la cocina mexicana, esta mágica novela nos brinda recetas de platos típicos mexicanos a la vez que nos cuenta la historia de Tita, una mujer joven y enamorada que se ve envuelta en una dramática historia de amor. La pequeña de tres hermanas, expresa sus sentimientos a través de la cocina, lo que hace que plasme de manera mágica sus sentimientos en los platos que cocina: la alegría, la tristeza...todo.
  • “Otras maneras de usar la boca” (Milk & Honey), Rupi Kaur: Para las amantes de la poesía (que sabemos que estáis por ahí), la recomendación es obligatoria. Rupi Kaur nos envuelve en sus poemas por temas como el encuentro personal, el amor y la pérdida de este, y el empoderamiento femenino, acompañada siempre de unas preciosas ilustraciones que muestran, en muchas ocasiones, más de lo que las palabras pueden expresar. Rupi nos ofrece un paseo por las emociones, las vivencias, y el poder que encierra aprender a amar nuestro cuerpo como lo que es: nuestro hogar.
  • “La vida imaginaria”, Mara Torres: Esta historia nos relata la vida de Nata, una mujer soñadora con el corazón roto, que tiene que enfrentarse a una de las situaciones más difíciles de su vida: su ruptura con Beto, su novio desde hacía cinco años. Nata nos cuenta, teclado en mano, cómo vive su ruptura y cómo vuelve a recuperar su vida pieza por pieza, al perder algo que pensaba que siempre seguiría ahí. Nos cuenta sus sueños y pensamientos tal y como le vienen, sin filtro, haciendo una reflexión sobre qué nos queda cuando una relación se termina, y cómo el florecer del árbol que tenemos frente a la ventana puede suponer el inicio de algo nuevo.

Esperamos haber podido ayudaros a descubrir nuevas historias y haberos animado a querer conoceros a vosotras mismas durante estos tiempos, a conectar, para que, aunque físicamente estemos aisladas, nuestra alma pueda ir más allá, acompañada de la mejor literatura.