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Parece que estamos a años luz de lucir de nuevo los bañadores y bikinis. El frío sigue estando a la orden del día y ni siquiera nos planteamos eso de quitarse el abrigo, la bufanda y el jersey. Y quizás sea por estos meses de invierno que ya llevamos a las espaldas, y por caer en la cuenta de los que nos quedan, por lo que nuestras ganas de verano cada vez son mayores. Y más evidentes y no solo porque ya hayamos ojeado vuelos a destinos paradisíacos y sus correspondientes hoteles a pie de playa, sino porque ya hemos empezado a preguntarnos qué es lo que llevaremos este verano. En concreto, hasta por cómo serán los nuevos bañadores y bikinis de 2020.
Algo que parece imposible imaginarse con temperaturas tan bajas. Pero las influencers que reinan en Instagram tienen la respuesta. Han sido las primeras en lucir el traje de baño en pleno invierno, adelantándose al verano desde donde siempre hace bueno. Desde sus destinos con mar, playas y palmeras, han llenado nuestro feed de imágenes que, además de darnos mucha envidia, confirman cuáles serán los estilos de moda de bañadores y, especialmente, bikinis en 2020.
Este verano se van a llevar los bikinis en su versión más mini, aunque con carácter dulce, como el de Gala González. La parte de arriba es tipo bralette y de escote pronunciado en uve, favoreciendo, especialmente, a las que tienen poco pecho. De hecho, este tipo de bikini está indicado para ellas. La parte de abajo es algo más gruesa pero de estilo brasileño, que aporta un toque de sensualidad, aunque no tan extremo como nos tiene acostumbradas este diseño.
O también conocido como bikini de braga alta. Este bikini lleva siendo tendencia desde hace varias temporadas, venido de las playas y piscinas de los años 60 y 70. Este año vuelve a repetir manteniéndose en el podio de los bikinis de 2020, pero creando contraste entre su aire vintage y lo contemporáneo entre arriba y abajo. Una de sus ventajas, además del estilo que derrocha, es que afina la silueta y alarga las piernas visiblemente.
A la lycra típica de los bikinis les ha salido un duro competidor, el crochet. El punto se puso también de moda en verano, incluso a pesar del calor, y cubrió todo lo que había en nuestro armario, hasta los bikinis. Este tejido aporta un carácter mucho más vintage, que además se multiplica si la parte de abajo es una braga alta, y romántico. Además se suele llevar en tono crudo, que potencia el moreno.
Si pensábamos que los trikinis eran cosa del pasado estábamos muy equivocadas. Este año, los bañadores, aunque también se lucirán en sus versiones más clásicas, admiten ciertos detalles que aporten personalidad, volviendo al concepto de trikini pero actualizado, como el de Chiara Ferragni, que también apuesta por a asimetría. En definitiva, la originalidad es el quid de la cuestión.
No nos referimos a que se trata de un bikini fitness o deportivo en sí, sino a los detalles sporty del bikini o bañador, como el que luce Alexandra Pereira. Estos son los más cómodos y favorecen a todos los tipos de cuerpo, especialmente si se tiene más pecho, pues lo sostiene mejor y reduce visiblemente.
Blancos, en tonos neón, de colores elétricos… el abanico de posibilidades es infinito, pero si hay un tono que siempre está ahí es el negro y más este año. En 2020 se vuelve a los clásicos y el bikini negro será el rey de la temporada. Y no es de extrañar porque este tono es el que más estiliza.
Aunque también habrá hueco para los estampados. Este verano, además de bikinis tropicales, sobre todo los veremos de lunares, al más puro estilo flamenco, dando un toque diferente a nuestras jornadas de playa y piscina.
Quizás el bikini brasileño sea uno de los más complejos de lucir. También dentro de la tendencia de los micro bikinis, su parte de arriba antes era mini, aunque ahora cada vez se apuestan por estilos más diferentes, pero siempre cargados de sensualidad, adaptándose a la figura que los lleva. La complicación real viene en la braguita, que es la de un bikini tanga, con cintas muy finas, que dejan ver las curvas. Aunque es uno de los bikinis más atrevidos, resulta realmente favorecedor, pues resalta las curvas por pocas que se tengan. Eso sí, puede resultar excesivo.
Lo que antes era un truco, ahora es una tendencia. Los bikinis push up, son especialmente los de estilo balconette, que favorecen mucho a quien tiene poco pecho ya que lo realza de forma muy natural.