{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Se les llama accesorio, pero no hay nada menos accesorio en un look que el bolso y los zapatos con que se combina. Muchas mujeres viven completamente obsesionadas por ellos, e incluso existen verdaderas coleccionistas que atesoran en sus vestidores cientos de piezas entre las que no pueden faltar los bolsos más icónicos de la historia.
Unos recibieron el nombre de la musa que los inspiró, otros se hicieron famosos por ser el compañero inseparable de algunas celebridades. Los hay que nacieron a principios del pasado siglo y otros con muchos menos años, pero todos se han convertido en verdaderas piezas de colección desde que salieron al mercado.
Chanel, Louis Vuitton, Hermès y Christian Dior encabezan el ranking de los bolsos más famosos de la historia y no son los únicos que te gustaría tener en tu vestidor, los que se han ganado a pulso entrar en la historia de la moda con nombre propio.
Es el mucho más que un bolso icónico, es uno de los más vendidos y famosos de la historia. Fue creado por Karl Lagerfeld en 1982, el año en que asumió la dirección creativa de Chanel, y reinterpreta a otro bolso icónico de la casa francesa, el 2.55. Sus rasgos distintivos son el efecto acolchado, el cierre con la doble C y la cadena trenzada.
Precursor del anterior, el 2.55 fue diseñado por Coco Chanel en 1955 para revolucionar la manera en que las mujeres llevaban colgados sus bolsos pues fue la primera vez que incorporaba una correa para colgarlo del hombro y que pudieran llevar las manos libres. La diferencia que más se aprecia respecto del Timeless es el cierre que, en lugar de usar la doble C, incorpra el llamado cierre Mademoiselle.
Debe su nombre a la actriz y cantante Jane Birkin, que en numerosas ocasiones ha contado el origen de este icónico bolso: viajaba en avión sentada junto a Jean-Louis Dumas, presidente de la compañía Hermès, cuando todas sus pertenencias cayeron de su cesto. Ella le dijo que no encontraba un bolso a su medida y en 1984 ambos diseñaron el que se ha convertido en una especia de símbolos de estatus.
El bolso Kelly nació en 1930 de la mano de Robert Dumas, pero fue bautizado con el nombre de la princesa de Mónaco Grace Kelly, que en 1956 lo convirtió en su accesorio favorito para ocultar su embarazo, aunque el bautizo oficial no se produjo hasta 1977. Se diferencia del anterior porque dispone de una sola asa, por lo que es necesario cerrar la solapa para poder llevarlo, y por su forma trapezoidal.
Otro bolso que se ha convertido en un clásico es el Jackie, un modelo que data de 1947 pero que fue rebautizado en 1972 con el nombre de Jacquie Kennedy tras las numerosas apariciones que hizo en público con este modelo colgado del hombro. Sus señas de identidad son la silueta ‘hobo’ redondeada y el asa extensible.
Fue un regalo que Bernardette Chirac, esposa del ex primer ministro francés Jacques Chirac, hizo a Lady Diana en 1995. Un bolsito acolchado de asa corta y con el nombre de la casa francesa a modo de charms colgando del asa del que la princesa de Gales se enamoró y convirtió en un icono de la firma.
Creado en 1975, este bolso de Loewe rectangular y flexible fue fabricado inicialmente en ante con cantoneras de piel de ternera, puntos de apoyo metálicos, bolsillo interior y anagrama en relieve. Fue el primer bolso sin forro de la historia y en la actualidad existen multitud de versiones que puedes customizar en la web de la marca.
Hay que remontarse a 1977 para encontrar el origen de este bolso clásico que se convirtió en uno de los bolsos de referencia de los años 90 por sus constantes apariciones en la serie Sexo en Nueva York. Debe su nombre a su forma alargada y el asa corta, que obligan a llevarlo bajo el brazo como una baguette.
En comparación con otros bolsos es prácticamente un recién nacido, fue presentado en 2007, pero ya ha alcanzado el estatus de bolso clásico. Un bolso todoterreno con una forma sencilla y depurada de cubo, perfecto para quienes se han acostumbrado a llevar la casa a cuestas, pues tiene una asombrosa capacidad para soportar un peso de hasta 210 kilos haciendo honor a su nombre (nunca lleno).
Otro joven reconvertido en clásico es el Motorcycle diseñado por Nicolas Ghesquière en 2001. Supuso una ruptura con la idea de que los bolsos de lujo deben seguir líneas clásicas y rompió moldes a base de tachuelas, flecos, hebillas… Las it girls se enamoraron de él, invadió el street style y lo convirtieron en un icono de moda.
Es un recién llegado a los bolsos calificados como clásicos, fue lanzado en 2013. Sus líneas sencillas, depuradas y atemporales lo han convertido al bolso Selma en uno de los bolsos más versátiles y vendidos en nuestro país. Un básico que puedes llevar colgado del hombro o en el codo a un precio por el que es posible hacerse con ninguno de los anteriores.