Todo al gris: aprende a combinar el color estrella del otoño para crear el look perfecto

Más allá de los imbatibles blancos y negros, es cierto que los tonos neutros nunca pasan de moda, como el camel o el beige, pero hay temporadas en las que alguno de ellos cobra una mayor relevancia. Este otoño las insiders lo tienen claro y su neutro preferido es el gris. El color estrella de la sastrería se deja ver en todo tipo de prendas que combinan a la perfección con otros tonos, sin olvidar los looks monocolor o los que combinan diferentes escalas de grises. Americanas, abrigos, sudaderas, pantalones de vestir y de chándal… nada se resiste al color de la temporada. El street style nos deja una buena muestra de ello, como te enseñamos a continuación.

La delicadeza de un vestido blanco encuentra en un abrigo gris un compañero perfecto a la hora de conseguir la máxima armonía en el conjunto. Tus vestidos blancos de verano aún tienen cabida en los primeros días de otoño, y ahora ya sabes cuál es la combinación perfecta para lucirlos sin pasar frío.

Algo parecido ocurre con los pantalones blancos, que siguen haciendo brillar cualquier estilismo de otoño, y si buscas cómo adaptarlos al cambio de temporada te aseguramos que no hay mejor forma de hacerlo que con un jersey de punto en color gris.

Y, por supuesto, una camisa blanca con una falda o pantalones en gris, sea perla o marengo, te harán conseguir un look de oficina impecable al 100%.

El negro y el gris forman uno de los combos más elegantes que puedes conseguir para un look working girl de diez. Da igual cómo los mezcles siempre funcionan.

Cuando el gris es muy oscuro y lo combinamos con negro, ambos colores llegan casi a fundirse. Perfecto para cuando buscas un look sobrio sin querer limitarte un look monocolor en negro.

El verde army y el gris han formado una de las parejas revelación de la temporada. Dos colores que en un principio no tienen nada que decirse el uno al otro, y que en el momento en el que se juntan nos dejan looks tan estupendos como este.

Los pantalones de chándal en gris claro van a ser un must este otoño invierno (te lo decimos muy en serio), y combinados con un abrigo en este tono directamente suben a otro nivel.

Puedes combinar diferentes escalas de grises en un solo look para darle un punto de contraste sin perder la sobriedad del conjunto.

Pero también nos encantan los looks monocolor, en un único tono de gris, como este, que no puede ser más ideal para un día de oficina.

Este estilismo, con top gris y falda gris glitter ya lo hemos fichado como uno de nuestros favoritos. La combinación de grises equilibra con total acierto el protagonismo de la falda y permite que la podamos llevar en un look de día de lo más casual.

El rojo es uno de los colores que mejor le sienta al gris. Toma nota de la mezcla de un jersey de punto en gris (otro must de la temporada) con una falda roja. Lo cierto es que son dos colores que parecen hechos para ir siempre juntos, porque son capaces de destacar sin restarle nada de brillo al otro.

Otro ejemplo que nos encanta, vestido rojo y gabardina gris. Lo mires por donde los mires, siempre funciona y es favorecedor al máximo.

Si prefieres algo más discreto, puedes dejar el rojo para los accesorios, como el bolso o los zapatos, y así darle un toque de color a tu outfit.

Aunque también puedes hacer que el gris sea la base perfecta para que lo que destaque por encima de todo sean los accesorios en rojo, como ocurre en este look.

El naranja es uno de esos colores que a veces nos cuesta llevar por mucho que nos guste, porque puede parecernos a veces demasiado vistoso. Atrévete a combinarlo con el gris y verás cómo de manera automática se equilibra todo el conjunto. De hecho, es posible que el gris sea uno de los mejores amigos del naranja y que aún no lo hayas descubierto.

De hecho, mira cómo funciona aquí. Y es que parece que el gris está pensado para sacar lo mejor de cualquier color, hasta de aquellos que parecen más difíciles de llevar.

El amarillo ha tenido más suerte que el naranja en las últimas temporadas y ha conseguido posicionarse como un color que somos capaces de usar sin miedo alguno, porque ya hemos comprobado lo favorecedor que es para todo tipo de pieles y en todo tipo de prendas. También hemos experimentado en nuestros propios looks que no hay color que le siente mejor que el gris.

La delicadeza del gris unida a la del rosa nos dejan looks tan ultra románticos y femeninos como este. Tomamos nota de las manicura en rojo y del bolso tipo bandolera para darle un rollazo máximo al conjunto.

Ahora, podemos subir la intensidad tanto del rosa como del gris y lo que obtenemos es un outfit de esos tremendamente sencillos y favorecedores como este.