Carlota y Carolina de Mónaco, el estilo que heredaron de Grace Kelly: sus mejores looks de los últimos tiempos

  • Carolina y Carlota tienen estilos muy diferentes al que hizo célebre a Grace Kelly, pero ambas son consideradas iconos de estilo y dignas herederas de la princesa

  • Una de sus señas de identidad ha sido y sigue siendo el tejido de tweed, consecuencia de su alianza con Chanel

  • El armario de Carlota es mucho más sobrio y casual que el de su madre

Carlota Casiraghi y Carolina de Mónaco llevan el estilo en los genes, tienen en su ADN una parte del glamur de Hollywood y otra de ese no sé qué francés que es imposible imitar. Ambas han heredado el estilo que importó a la realeza europea y que el mundo admiró de Grace Kelly, sabiendo adaptarse a los tiempos y sin perder su esencia.

Grace Kelly fue la personificación del look lady, un estilo que mantuvo intacto gracias a firmas como Chanel, Balenciaga y principalmente Christian Dior. Entre sus señas de identidad están los vestidos con la cintura marcada, las faldas lápiz, los tocados, guantes y bolsos como complementos imprescindibles y, a pesar de su estatus, mucha contención en las joyas para que no llegaran a eclipsar sus estilismos.

Los armarios de Carolina y Carlota son muy diferentes del que hizo célebre a la princesa monegasca, pero cada una a su manera es considerada un icono de estilo y digna heredera de Grace Kelly.

El estilo de Carolina

Carolina, igual que su madre, era fiel a la firma Christian Dior hasta que en 1989 cambió de dirección creativa. Coincidiendo con la llegada de Karl Lagerfeld a Chanel, comenzó su idilio con legendaria firma francesa, una alianza a la que se ha sumado ahora su hija Carlota.

Una de sus señas de identidad ha sido y sigue siendo el tejido de tweed, consecuencia lógica de su predilección por las chaquetas, vestidos y trajes de Chanel. Una apuesta a la que se sumaba en blanco y negro el pasado mes de noviembre con motivo de la celebración de la fiesta nacional del principado.

El elegido fue un conjunto de chaqueta y falda rematados con plumas en el bajo y detalles blancos en el cuello y las mangas, de Chanel Alta Costura, que combinó con guantes de piel blancos. Una sencilla diadema remataba un look impecablemente sobrio e indiscutiblemente elegante.

Los grandes eventos son los momentos en que derrochar glamur, apuesta por elecciones arriesgadas en las que las plumas, las lentejuelas, los brocados y bordados se convierten en sus grandes aliados. Por supuesto, casi siempre van firmados por Chanel.

El blanco, el negro y la combinación de blanco y negro es la paleta de color favorita de Carolina, tonos por los que siente predilección tanto cuando el protocolo exige derrochar glamur, como como en sus apariciones menos formales.

Lo cierto es que, incluso cuando apuesta por un estilo más casual, en los que necesita pocos elementos bien escogidos, consigue estilismos impecables: una blusa con lazada, unos collares de perlas, un pantalón masculino o su inseparable chaqueta de tweed.

El estilo de Carlota

Rompiendo con la tradición familiar que ha sido fiel a las marcas francesas desde la llegada de Grace Kelly, Carlota se declaró fan de la italiana Gucci con quien ha colaborado incluso en campañas de publicidad.

Su armario, mucho más sobrio y casual que el de su madre, está compuesto a diario principalmente por pantalones vaqueros, trajes sastre, abrigos amplios, zapatillas deportivas y mocasines. Su estilo es juvenil e informal y en ocasiones ha incluido en sus looks algunas prendas de tiendas low cost.

Ha heredado de su madre y su abuela el gusto por los sombreros y pamelas, de los que no se separa en verano. Cuando combina estos complementos con gafas de sol de estilo cat-eye, consigue un aire hollywoodiense que recuerdan mucho al estilo de Grace Kelly.

Otro de sus básico son los vestidos y trajes sastres negros, un color que está presente tanto en sus looks de diario como en vestidos de cóctel. Sus favoritos son los de largo mini con algunas concesiones a las asimetrías.

Las rayas marineras son un clásico y uno de sus recursos favoritos tanto en formato camiseta como en tejido de lana. Una herencia del binomio blanco y negro de su madre que ella alterna con el blanco y azul.

Del mismo modo que Carolina, reserva el auténtico lujo para las grandes ocasiones, cuando su estilo se vuelve mucho más romántico y delicado. Las flores, los tonos pastel, los volantes y las plumas se convierten en grandes aliados que sabe defender con la misma seguridad que su madre.