Con el programa en televisión tiene aún más exposición, un público menos adolescente: ¿cómo llevas las críticas?
Lo que me digan a mí no me importa, cuando eres un personaje público te expones a que te digan ‘guapa, preciosa, me encanta cómo vistes’ o todo lo contrario… Lo llevo peor cuando critican a alguien de mi entorno, mis amigas o mi pareja.
Empezaste estudiando Arte Dramático, ¿cómo aterrizaste en el mundo 'blog'?
Estaba estudiando y me gustaba mucho el mundo de la moda. Vi que un par de chicas americanas se abrían un blog e hice lo mismo. Quería contar cómo vestía cuando iba a una fiesta, quería un espacio para mí. Empecé posteando tres veces a la semana y me empezó a seguir gente. Cuando me llamó la primera marca para trabajar conmigo, porque pensaban que comunico bien, flipé un poco. Este era un trabajo que no existía en 2009.
La clave del éxito de Dulceida
Cuando empecé éramos muy pocas personas haciendo esto, mostraba algo que no se había visto hasta entonces, siempre con un toque personal, mostrando las partes bonitas de mi vida. Si una marca me contacta, para mí es fundamental que me guste. Si la marca no me gusta, no lo hago, para mí esto, además de profesional, lleva mi sello personal y nunca jamás me vendería.
¿Estás preparada para la televisión y lo que conlleva?
Me da un poco de miedo. Yo amo a mis seguidores, pero sí es verdad que he vivido algunas situaciones incómodas: que vinieran a mi casa, que vaya en el tren dormida y me despierten, que me persigan y tener avalanchas…
¿Cómo ha sido trabajar con Sara Carbonero?
Pues me ha sorprendido que pensaba que sería muy fría, porque lo había escuchado. Y no, es un encanto de mujer, nos reímos muchísimo y nos lo pasamos muy bien. Es verdad que ella no está toda la semana con los concursantes, pero la ves en la gala y está emocionada y lo siente.
¿Le has dado consejos de estilismo a Sara?
No, a ella con lo guapa que es y con el estilo que tiene, no le hace falta.
¿Qué no te pondrías nunca?
Nunca digas nunca, eso es algo que he aprendido. He dicho mil veces ‘no volveré a ponerme pantalones de campana o Converse’ y es algo que he vuelto a hacer.
El programa, tu blog, tus vídeos, tus redes… y los preparativos de tu boda. ¿Cómo lo estás haciendo?
Intentar compaginarlo todo me tiene un poco agobiada. La primera semana de rodaje acabé un día llorando porque veo que me cuesta. También yo me estreso muy fácilmente, pero veo que tengo que sacar un post cada día, un vídeo a la semana y esto, que estamos rodando 14 o 15 horas cinco días a la semana. Y luego la boda, que estoy muy feliz y ya lo tenemos casi todo pero que también ahí esta.
¿Crees que este 'boom' de 'influencers' y 'blogs' tiene fecha de caducidad?
Pues igual que el mundo blog se perdió un poco y ahora están más en auge Instagram o Youtube, aparecerán otras redes o formatos. Es un formato que da moda para aquellos a los que le gusta y la siguen, y que también enseña a esa gente que está más perdida en el mundo blogs, influencers… Se ha convertido en mi trabajo pero sigue siendo mi hobby, y tengo claro que en esto lo esencial es actitud, es lo que más valoro en los concursantes junto al esfuerzo, más allá del estilo.