Extensiones de pestañas: el truco de Letizia Ortiz, Amaia Salamanca o Beyoncé

Las extensiones de pestaña son un tratamiento de belleza semipermanente que mejora considerablemente la mirada y que, a diferencia de las pestañas postizas, puede durar hasta dos meses. Para su mantenimiento es conveniente hacer pequeños retoques cada 2 semanas pues con el paso de los días las extensiones de pestañas se van cayendo solas.

El trabajo del profesional es laborioso y puede durar unos 90 minutos, ya que cada pestaña postiza se adhiere, una a una, a las originales, por ello para que las pestañas postizas se peguen correctamente es importante que las originales estén perfectas. Para un resultado más natural sólo se colocan en la parte superior del ojo. La princesa Letizia es una incondicional de este truco de belleza.

Las extensiones de pestañas están hechas de pelo sintético, natural o de visón. Se aplican con un adhesivo específico e hipoalergénico, para ello hay que separar una sola pestaña con las pinzas y colocar sobre ella la extensión. Se ponen entre 35 y 50 pestañas por ojo, dependiendo de si se busca un efecto natura o sofisticado como el de Amaia Salamanca.

La aplicación de las extensiones de pestañas no es dolorosa, es un tratamiento relajante y no daña la pestaña natural. Las pestañas que colocan no son todas iguales ni de tamaño, se colocan en diferentes zonas del ojo dependiendo del resultado que quiera la clienta: ojo rasgado o redondo, ni de espesor, el grosor de las extensiones varía según el aspecto que se busque: natural o de efecto rimell como las de Beyonce.

Retoques aparte, no hay más que mirar a Eva Longoria para entender cuál es la razón por la que cuando pruebas las extensiones de pestaña eres incapaz de pasar sin ellas. Unas extensiones de pestaña te cambian no sólo la mirada sino la expresión de la cara, dan profundidad y agrandan el ojo sin necesidad de maquillarte por la mañana. Tras la colocación habrá que esperar 24 horas antes de aplicar máscara de pestañas, a menos que utilices una resistente al agua.

El procedimiento es sencillo: cuando llegas al centro lo primero que hacen es desmaquillarnos para ver el grosor y color de nuestras pestañas naturales y poder decidir el número de extensiones que necesitan nuestros ojos. Tras colocar las extensiones, en el caso de Angelina Jolie son extensiones ‘glamour’ (que se pegan en las pestañas del borde exterior del ojo), se aplica un producto que sella el adhesivo y se cepillan.

Algunas actrices como Manuela Velasco utilizan este truco para las alfombras rojas, otras famosas han optado por llevarlas de manera permanente y aumentar el número de extensiones para que sus ojos destaquen en ocasiones especiales. Lo que queda claro es que la mirada se hace más profunda y los ojos se llenan de vida.

Como cualquier tratamiento estético es mejor dejar que sean los profesionales quienes lo realicen ya sea en un centro de estética o en uno especializado en esta técnica . Aunque hasta hace muy poco se consideraba un tratamiento de lujo, sus precios se han ido haciendo más asequibles. Aunque depende del centro de belleza elegido, el tratamiento básico está en torno a los 50 euros si eliges extensiones sintéticas, 80 para las de pelo natural y hasta 150 si prefieres las de visón.