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A pocas semanas de la primavera hay que empezar a pensar en las tendencias de moda masculina que veremos en las calles en la primavera-verano de 2022. La moda de hombre propuesta en las diferentes pasarelas es una mezcla de estilos opuestos que combinan las prendas más confortables con la alta costura, las siluetas relajadas y el traje de funeral.
La camisa blanca se reinventa en versión oversize, los pantalones adoptan el patrón setentero por excelencia, los trajes se apuntan a la silueta holgada, las bermudas repiten curso y la chaqueta varsity vuelve a ser la estrella de la primavera.
En cuanto al color, el negro aparece como una de las mejores opciones para el verano, aunque el blanco y el gris son también dos fuertes apuestas. Además de los neutros, los colores pastel, los metalizados, el rosa y algunos estampados estarán entre los favoritos de la temporada.
Las siluetas holgadas llevan siendo una constante en la moda masculina desde hace algunas temporadas, la novedad radica en que esta primavera-verano los trajes no solo vienen en clave oversize, sino en patrón comfy con pantalones muy anchos y chaquetas poco estructuradas.
Las bermudas, que asomaron tímidamente en la temporada otoñal, vuelven con fuerza en primavera-verano. Las verás en versión deportiva y combinadas con chaquetas o sobrecamisas pero siempre con un largo que tiene como límite a la rodilla, aunque hay propuestas con una medida varios centímetros por encima de ella.
La temporada llega con un clásico renovado: la camisa blanca. Las propuestas más actuales apuestan por el patrón clásico de las camisas, pero escalando sus medidas hasta un corte oversize. Además de la silueta amplia, algunas pasarelas han dado un paso más arriesgado, sobredimensionado este clásico del armario masculino en versión túnica.
La vuelta de la varsity es algo más que una simple coincidencia a juzgar por las numerosas firmas que han optado por incluirla en sus colecciones de primavera-verano. La novedad de 2022 es que no sólo servirá para dar réplica al look de universitario pijo, sino que se integra en estilismos mucho más diversos y arriesgados.
La fiebre de los setenta que ha arrasado en la moda femenina también se ha colado en las colecciones masculinas y tiene su máximo exponente en el pantalón de campana. Lo más interesante es que las firmas huyen del estilo hippie a la hora de combinarlo y prefieren apostar por looks elegantes o muy transgresores.
Una de las sorpresas de la temporada que está a punto de llegar es la aparición del color negro como elemento clave del armario de primavera-verano, especialmente en forma de trajes sastre de corte slim que han recibido el apodo de trajes de funeral. El look se construye negro sobre negro con un dos piezas monocromático al que se suman camisas, jerséis o polos también de color negro.
Además del negro, toman protagonismo otros tonos neutros entre los que no faltan blanco, negro y tonos tierra. Para quienes prefieren moverse en terreno menos neutral, la paleta de color es amplia e incluye tonos sorbete, algún metalizado y para los más osados, el rosa Schiaparelli.