¡Algo pasa con el amarillo y el naranja!

Adela Leonsegui 09/04/2014 13:25

Amarillo y negro. Si te has arriesgado con un pantalón amarillo, o en tono mostaza como el de Bárbara Goenaga, no te equivocas si lo combinas con negro o azules oscuros. La misma pauta sigue Nuria Roca al mezclar el suéter amarillo con pantalón y botín negros. Una unión infalible que pueden probar hasta las más tímidas. De este modo ponemos el acento en la prenda más clara, en este caso la amarilla, que es la que queremos que destaque.

Naranja y negro. Un color cálido como el naranja, igual que ocurre con el amarillo, sube en intensidad si lo combinamos con negro. La ‘blogger’ Anne Catherine Frey suaviza el exceso de contraste con una camiseta en rosa pálido, un recurso excelente para bajar el tono. La elección de un top y unas sandalias negras no deja lugar a dudas: la modelo Rosie Huntington-Whiteley ha querido poner todo el acento en su traje de chaqueta naranja.

Amarillo o naranja y blanco. El blanco produce el efecto contrario al negro en estos colores: los apaga porque es un color más luminoso que cualquiera de ellos. En los ‘outfits’ propuestos por Kate Hudson (con blusa amarilla) y Elizabeth Olsen (con falda naranja) apenas apreciamos la presencia de los tonos vitamina, que han quedado debilitados y tenues.

A todo color. Si optas por lucir estos tonos en toda su plenitud, es básico que no se maten entre ellos. Miroslava Duma elige el amarillo como fondo y añade toques de colores fríos con el abrigo. La estilista Elisa Nalin arriesga y gana: utiliza como base el naranja y lo combina con una pincelada de color amarillo. Parece una mezcla complicada, pero el resultado es divertido y muy favorecedor.

Prendas de temporada. Entre los patrones más deseados de la primavera están las faldas midi y los pantalones anchos. Si quieres ir a la última, búscate estos cortes en su versión naranja o amarilla. Luego sólo tienes que hacer las combinaciones oportunas. Te sugerimos que pruebes con un suéter azul, a la manera de Viviana Volpiccela, o con un top de rayas oscuras, al estilo de la actriz Stacy Martin, para conseguir un ‘look’ de diez.

Abrigo y vestido amarillos. Pocos ‘outfits’ son tan versátiles en primavera como la combinación de abrigo y vestido. Si prefieres un abrigo amarillo ya sabes como combinarlo para que destaque o quede relegado a un segundo plano. Esta última es la opción de Leigthon Meester, dado el colorido de su floreado vestido. Olivia Palermo, en ‘total look’ amarillo, elige hacer contraste con los tejidos de su vestido (en punto y raso) y con el ‘print’ de los zapatos.

Abrigo y vestido naranjas. Para las que no se decidan entre los dos colores vitamina, combinar ambos como hace Solange es una gran elección. Conseguirás un estilismo llamativo pero equilibrado porque ninguno destaca sobre el otro. Si eliges llevar sólo un vestido, puedes mezclar el naranja con otros colores cálidos (rojos, rosas…) o con colores tierra. Giovanna Battaglia elige esta última combinación que da al naranja el punto de elegancia que necesita.

Limón y naranja en el cóctel. Para que sea perfecto, ningún cóctel se libra de una cáscara de naranja o de limón y por qué no poner el punto de color también con nuestros vestidos. Sólo debes seguir una regla: nada de adornos. Puedes hacer contraste con el calzado, como Jessica Chastain u optar por el color nude, como Eva Longoria, esto no afectará a tu ‘look’. Pero ninguna joya que pueda quitar protagonismo a tu vestido.

Para la noche. Te proponemos cualquiera de estos colores si quieres destacar sobre las demás en fiestas y alfombras rojas. Ana de Armas deslumbró en el Festival de Cine de Málaga con este escotado traje amarillo de aire ‘vintage’. Rihanna, impresionante en ese vestido naranja, consigue brillar sin necesitar más adornos que las transparencias del escote y la cola de su Alaïa.

El detalle. Si nada de lo anterior te convence, al menos inténtalo a base de detalles. Unos mocasines amarillos como los de Taylor Swift para una salida diurna o una bandolera naranja como la de Natalia Vodianova, convertirán un estilismo sobrio e incluso soso en otro dinámico y más atractivo.