Pilar Rubio o cómo cambiar de estilo sin renunciar a su esencia rockera

Fue hace casi 15 años cuando vimos a Pilar Rubio por primera vez. La joven, de por aquel entonces 28 años, deslumbró a todos con su belleza, su larga melena, sus ojos azules y su buen hacer frente a la cámara. Extrovertida, divertida y siempre con una sonrisa, cautivó rápidamente a los espectadores y consiguió que el público solamente se fijara en ella. Ahora, con el paso de los años, las cosas no han cambiado mucho; Pilar sigue trabajando frente a la cámara, está esperando su cuarto hijo y sí, aunque durante estos años hemos visto como la imagen de Pilar iba cambiando, hay algo a lo que siempre se ha mantenido fiel: su esencia rockera. Pero vamos paso a paso, ¿cómo ha sido esta evolución de looks?

En noviembre de 2009, Pilar fichó por Telecinco para ponerse al frente del exitoso formato de baile '¡MQB!'. En el verano de 2010 presentó el programa especial sobre la final del Mundial de Sudáfrica, 'La Roja en la final'. Un año después, condujo los castings de Operación Triunfo 2011. En otoño de ese mismo año comenzó las grabaciones de la serie 'Piratas' y presentó las Campanadas junto a Sara Carbonero y Marta Fernández. Para la ocasión eligió un vestido dorado con un imponente escote.

Aunque con alma de roquera, la Pilar Rubio que conocimos por aquella época se alejaba mucho de la chupa de cuero y de los flecos. La presentadora lucía un estilo más clásico, muy femenino y elegante. En sus outfits ganaban los vestidos y los tacones de salón.

Durante sus primeros años, Pilar dejó claro que era gran fan del flequillo. Y, así, lo lució durante sus primeros años en televisión. Eso sí, cada cierto tiempo le daba un toque diferente y siempre muy personal. Lo lució abierto, asimétrico o de lado. Con cualquiera de ellos, Pilar seguía brillando.

A principios del 2011, la joven presentó las galas semanales de Operación Triunfo sustituyendo a Jesús Vázquez. Por aquella época, su estilo seguía siendo más clásico del que ahora mismo es abanderada. Aunque eso sí, fuera de cámaras dejaba claro que su alma es roquera. Acompañaba siempre que podía a su por entonces pareja, Molly, cabeza de los Hamlet, en todos sus conciertos. Allí, Pilar mostraba las tachuelas, el cuero, los vaqueros ceñidos y los tops cortos.

En Telecinco presentó también el programa 'Todo el mundo es bueno' junto a José Corbacho. Durante esa temporada, su cabello sufrió diversos cambios, sobretodo al ser imagen de una conocida marca: Pilar optó por dejar su larga melena al aire y hacerse unas marcadas ondas. Además, se decantó por un marrón miel, muy diferente al que había lucido siempre, que era más bien oscuro. Gracias la experiencia que le dio su paso por distintos photocalls, la presentadora fue encontrando su estilo, aquel donde se sentía más cómoda y podía ser más ella. Su pelo siguió creciendo y ella se enfundó, cada vez con más frecuencia, vestidos ceñidos, que dejaban ver su perfecta silueta, y con los que no le importaba arriesgar.

En 2012, Pilar comenzó una relación con el jugador del Real Madrid, Sergio Ramos. Ambos confirmaron que estaban juntos en la gala del Balón de Oro, al año siguiente. Allí, la pareja deslumbró a todos. Para la ocasión, la madrileña optó por un vestido negro ceñido y una torera abullonada en la zona de los hombros. El pelo lo llevaba suelto y a su característica melena le habían hecho unas ondas surferas.

En noviembre de 2013, la pareja anunció a través de sus perfiles de Instagram que estaban esperando su primer hijo. Durante su embarazo, la presentadora se siguió paseando por los photocalls luciendo sus vestidos ajustados y sus tacones, siguiendo siempre fiel a su estilo. Un elemento que no puede faltar nunca en sus looks, da igual que esté embarazada de cuatro o nueve meses, son los stilettos. Pilar es fan de los tacones, y si son de vértigo, mucho más.

Aunque eso sí, la presentadora ha seguido sacando su lado rockero a sus outfits públicos. Rubio no renuncia a ser ella misma y lo mismo deslumbra con unas botas de cowboy que con un vestido de lentejuelas. Siempre ha apostado por looks muy cañeros, con prendas llamativas y dejando muy atrás el estilo clásico de sus primeros años televisivos. Así, marcando estilo y con el paso de los años, se ha ido convirtiendo en un icono, con una imagen consolidada e inspiradora. Esa pasión por la moda le llevó hace unos años a crear su propia marca de ropa.

Prueba de su particular estilo fue el vestido que eligió para pasar por el altar en la Catedral de Sevilla para dar el 'sí quiero' a Sergio Ramos. Aunque eso sí, fue de lo más comentado. La presentadora sorprendió a todos los presentes con un modelo del diseñador libanés Zuhair Murad. En el pelo llevó unas largas trenzas que le daban un toque más desenfadado, al igual que el ramo de calas teñidas de negro.

Además, la presentadora completó su look de boda con un velo de la misma colección y un maquillaje con unas pestañas muy pronunciadas, obra de Vicky Marcos, la maquilladora de confianza de Sara Carbonero. Desde luego, que el modelo no dejó a nadie indiferente, pero dejó constancia, una vez más, de cómo Pilar pone su esencia en cada prenda viste.