Para la playa, la montaña o la ciudad: los bolsos más versátiles de este verano

Lo mejor que tiene el verano es que te vistes con un par de prendas. Con un vestido vas de lujo desde la mañana a la noche y con una camiseta y un pantalón puedes echar el día entero sin tener que ocuparte de si vas a la playa, a la montaña o tienes un plan de ciudad. Lo ideal es hacerte con accesorios igual de versátiles: esas sandalias que no te quitas o ese bolso que pega con todo.

En cuestión de bolsos, las tendencias del verano 2020 están en dos extremos: muy pequeños o enormes. Los primeros para quienes se apañan con sus llaves y poco más, los segundos para quienes necesitan llevar la casa a cuestas cada vez que salen de ella. Estos son los más versátiles del año, esos que puedes llevar a todas partes y no desentonan en ningún sitio.

Es el bolso veraniego por excelencia y a su gran capacidad hay que sumar su versatilidad, pues queda bien con todos tus looks veraniegos y además es perfecto para un día de playa y chiringuito, para pasear por la ciudad y para una excusión a la montaña.

Los capazos tradicionales, los de rafia natural, son una apuesta segura en la que invertir, que no defrauda por muchos años que pasen. Tienen a su favor lo que tienen los clásicos y es que siempre están de moda. En su contra, como ocurre con todos los bolsos grandes, que tenderás a llenarlos demasiado.

Existen modelos de riñonera muy discretos y versátiles que se adaptan a todos los estilos y momentos del día. A esta categoría pertenecen las fabricadas en piel o en tejidos de efecto piel y también las de telas lisas. Cualquiera puede ser una buena compañera veraniega si eres de esas personas que no necesitan cargar con demasiadas cosas cuando sales de casa.

El shopper es un bolso diseñado para ir de compras con una amplia capacidad para guardar de todo. Es un bolso muy funcional, pero si no eres una persona ordenada, es el clásico bolso en el que no eres capaz de encontrar absolutamente nada. En verano es ideal dejar de lado los de piel y hacerte con uno de algodón o de tejido trenzado.

Este es un tipo de bolso que puedes combinar en verano con toda tu ropa, la más playera e informal e incluso las prendas algo más sofisticadas y así conseguir un look más relajado y casual.

Otro bolsito pequeño y que permite libertad de manos son las bandoleras. Con el tamaño justo para llevar lo imprescindible, son un accesorio perfecto para llevar siempre encima cosas importantes como las llaves y la barra de labios, el resto, lo prescindible, puedes llevarlo en otro bolso.

Las bandoleras más veraniegas son las trenzadas de tejidos naturales o las tricotadas en croché, que además de versátiles son ideales para no separarte de ellas del día a la noche.

Otros tipos de bolsos muy veraniegos, con mucha capacidad y totalmente versátiles son la saca y el saco. El primer modelo, también llamado hobo, tiene una forma redondeada en la base que se va estrechando hasta formar un asa que se cuelga al hombro. En cuanto al saco, es un cilindro que se cierra mediante una cinta que lo frunce en la parte superior.

Ambos modelos tienen versiones veraniegas que se fabrican en rafia, esparto y tejidos de algodón o loneta. Son modelos atemporales, cómodos y muy útiles tanto para ir a la playa como para pasear por la ciudad.

Es otro de esos modelos manos libres, aunque con bastante más capacidad que las riñoneras y bandoleras. Su mejor virtud es que permiten repartir el peso en tres puntos, los dos hombros y la espalda, por eso es el bolso perfecto cuando llevas mucho peso.

Si las clásicas de nylon te parecen de excursionista, puedes optar por modelos de cuero, de loneta, metalizadas e incluso de vinilo. Perfectas para echar un día completo de playa con toalla, libro, cremas de protección, un par de sándwiches y bebida sin que te pese.