Alejados de la ciudad y con sus hijos: Sara Carbonero e Iker Casillas, juntos de vacaciones en Navalacruz

Ya lo contó Iker Casillas en su última entrevista: “las vacaciones las haremos en el pueblo de Sara y en el mío. Somos personas de riesgo y no queremos arriesgar”. Y así ha sido. Tras unos días en Corral de Almanguer, Sara Carbonero y sus hijos, Martín y Lucas, se han desplazado a Navalacruz, el pueblo del futbolista, donde está disfrutando de la naturaleza y de unos días en familia.

Tras la polémica entrevista donde el futbolista reconocía no haber estado “todo el tiempo que debería” con su mujer, Iker Casillas cerraba por completo su casa de Portugal y decía adiós a los últimos cinco años de su vida allí. Aunque se sabe que la pareja vuelve a Madrid, aún se desconoce si la residencia elegida será la de La Finca o la nueva casa que el futbolista ha comprado a su nombre en la zona de Moncloa, en el centro de la capital.

Por el momento, y antes de volver al bullicio de la ciudad, el futbolista y la periodista están disfrutando de unos días en plena naturaleza. Prueba de ellos son las imágenes que el portero ha colgado en los últimos días en su cuenta de Instagram, donde hace partícipes a sus seguidores de los animales, edificios y campos de fútbol que recorrió durante su infancia y sigue recorriendo hoy en día.

Además, Sara Carbonero también está publicando algunas imágenes de sus vacaciones. La periodista optaba por un vestido blanco midi, un sombrero y unas gafas de sol para dar un paseo por las calles de Navalacruz. Debido a los tiempos que corren por la pandemia que ha provocado el coronavirus, la mujer de Iker Casillas tampoco se olvida de la mascarilla, que la lleva en la mano aunque no pose con ella puesta para la foto.

Martín y Lucas también están siendo los protagonistas de estas vacaciones. Sara y sus hijos abandonaron Portugal antes de tiempo para estar cerca de su familia tras la muerte de su abuelo, a quien le dedicó unas emotivas palabras en redes sociales. “Con esto de la pandemia ha querido estar más cerca de gente. De su madre y de su hermana, están muy unidas”, contaba el futbolista hace unos días. En una de las fotos que ha publicado en Instagram, Carbonero nos hace partícipes del frío que hace por las noches en Ávila, ya que el pequeño aparece tapado con una manta.

“Me la he comprado en la zona de Parque Oeste. Todos mis amigos viven en Móstoles y Fuenlabrada y desde allí hay salida directa a la carretera de Extremadura”, explicaba el propio portero sobre su nueva propiedad. Según publicaba este miércoles ‘Diez minutos’, la casa está formada por 300 metros cuadrados, ha costado tres millones de euros y actualmente están reformándola. Lo llamativo de esta compra es que, según asegura el medio citado, la propiedad estaría escriturada solo a nombre de Iker.