Sombrero Panamá.
También conocido como jipijapa, es un sombrero originario de Ecuador que se elabora con hojas de palmera trenzadas. Se reconocen por su característica forma, suavemente triangular en la corona, con ala y una cinta que rodea la copa. Son tan flexibles que se pueden doblar y luego recuperan fácilmente su forma.
Son un clásico de las pistas de Roland Garros, donde lo han lucido entre otras Maria Isabel Nadal y Xisca Perelló. El material con el que se confecciona no da calor y combina con todo tipo de 'looks', eso lo convierte en el complemento perfecto para usar los días soleados en las terrazas y, como Naomi Watts en la playa.
Sombrero Fedora.
Este sombrero se confunde fácilmente con el anterior y también con el borsalino. Del primero se distingue por la forma de la corona, en el fedora la forma triangular es más pronunciada. Del segundo sólo se diferencia por el material originario en que se confeccionaban, el fedora en fieltro de lana y el borsalino en fieltro de pelo de conejo.
Actualmente ambos se fabrican en paja y palma trenzada, por eso se han convertido en básicos del verano para Jessica Alba y Alessandra Ambrosio. Algunos modelos como el de Jessica Hart incorporan alas más anchas que los originales, aumentando la sombra en la cara y la sofisticación para tu ‘look’.
Sombrero Trilby.
Es el sombrero típico del gánster de película. Su peculiaridad radica en que tiene un ala muy corta ligeramente elevada por detrás. Se coloca ligeramente inclinado sobre la frente pero es poco útil para protegerte del sol, se trata más un accesorio para utilizar por las tardes.
Algunas vips que se han apuntado a este modelo son Diane Kruger, que suele usar los de fibras naturales y Marion Cotillard, aunque ella prefiere los de fieltro tipo mafioso de cine. Al trarse de un sombrero muy masculino necesita que lo feminices con tu estilismo.
Sombreros Buket y Boonie.
Son dos tipos de sombrero confeccionados en tela de algodón. El primero es el clásico que llevan los pescadores, en forma de cubo, con ala corta y caída, el modelo que lleva Nicole Kidman. El segundo, el de Rihanna, es muy similar al anterior pero lleva el ala más ancha y suele tener un cordón para sujetarlo al mentón.
Son los más informales y divertidos. Además son cómodos, lavables y, al confeccionarse en tejido de algodón, es fácil encontrarlos en multitud de colores y estampados.
La Pamela y el Floppy.
Son los más sofisticados de la familia. La pamela es el sombrero de ala ancha propio de celebraciones diurnas. Las confeccionadas en fibras naturales se han convertido en uno de los sombreros favoritos del verano, capaces de proteger la cara y escote de pieles tan claras como la de Blake Lively. Para no caer en excesos es mejor que su ancho no sobrepase el de tus hombros.
El floppy es una versión de la pamela con el ala moldeable. Tuvieron su apogeo en la década de los 60’s y hoy es uno de los sombreros favoritos de muchas ‘celebrities’ que, como Anne Hathaway, lo utilizan como escudo anti fotos.
Sombrero Cloché.
Es casi un tocado de forma cilíndrica y ala muy estrecha. Aunque se lleva calado hasta las cejas no protege del sol, pero queda de fábula. Es una prenda rescatada de las ‘flappers’ de los años 20’s y es perfecta para rematar un estilismo muy cuidado.
Existen dos modelos, los que llevan una pequeña ala sobre los ojos, son los que lucen Christina Hendricks y Leighton Meester y los de forma de casco o campana, el modelo que lleva Sarah Jessica Parker.
Gorra de beisbol.
Traída del deporte rey americano, es la más deportiva de la saga. Aunque es adecuada para hacer deporte y que el sol no te deslumbre, sólo cubre los ojos dejando expuesto a los rayos solares el resto de la cara. Ya nos hemos acostumbrado a verla formando parte de ‘looks’ urbanos que nada tienen que ver con el beisbol, aunque siempre deben acompañar a estilismos deportivos.
Gorra de plato.
Aunque su origen está en el uniforme de la marina, se han popularizado entre las vips. Son la sustituta ‘chic’ de la gorra de beisbol y combinan con todo tipo de estilismo: del más pensado, para acudir al ‘front row’ de los desfiles, como los de Salma Hayek e Inés de la Fressange, al ‘sport’ improvisado de Dakota Johnson.
La visera.
Aunque no es un sombrero ni una gorra, forma parte de los elementos que podemos utilizar para proteger la cara del sol. Es una prenda divertida pero deja toda la cabeza expuesta al calor, por eso no son especialmente adecuados para los días en que el sol aprieta demasiado.