Escote cuadrado o corazón y otros trucos para vestir si se tiene mucho pecho

  • Existen patrones, tejidos y prendas que te pueden ayudar a sacarle mejor partido a tu anatomía

Hay que partir de una idea clara: cada mujer es libre de potenciar o no ciertas partes de su anatomía, las que ella quiera. Exaltar el busto, las caderas y el culo es tan adecuado como querer camuflarlos y sólo debes dejarte llevar por lo que te haga sentir más bella y cómoda.

Para ciertas mujeres tener el pecho grande puede resultar incómodo a la hora de vestir, pero cometen el fallo de tratar de camuflarlo a base prendas oversize y capas de ropa. Este error, muy común, no favorece en absoluto y en lugar de disimular, potencia lo que intentas que pase desapercibido.

Algunos patrones, tejidos y prendas te pueden ayudar a sacarle mejor partido a tu anatomía sin necesidad de esconderte bajo metros de tela. Los escotes en V, los vestidos cruzados o las camisetas de algodón son solo algunos ejemplos de prendas perfectas para mujeres que quieren disimular un pecho grande.

El primer truco infalible para aligerar volumen es enseñar piel. No significa que tengas que llevar un escote hasta el ombligo, basta con un escote en U o en V que termine justo encima del busto. Este tipo de escotes favorecen a las mujeres con mucho pecho porque consiguen alargar el cuello y estilizar ópticamente el busto.

También favorece mucho el patrón en X, un tipo de escote que reduce el volumen del busto y el tórax porque actúa ópticamente como una faja reductora, sujetando, reduciendo y colocando el pecho.

Otros escotes que sientan muy bien a las mujeres con mucho pecho son el escote cuadrado y el escote corazón. El primero es una especie de comodín para todo tipo de cuerpos y el segundo, para las más atrevidas, no sólo realza y coloca el busto, sino que estiliza el cuello y los hombros equilibrando la figura.

Si lo que estás buscando es un vestido milagro para mujeres con mucho pecho, sin duda alguna ese es el wrap dress, es decir, el vestido envolvente. Este tipo de patrón combina lo mejor de los escotes en V y en X.

También puedes optar por vestidos de escote camiseta, teniendo en cuenta que el que más favorece es el que lleva el escote bajo, apostando por el tirante recto y grueso si tienes la espalda ancha o por el tirante fino y dirigido al cuello si tu espalda es estrecha. Una tercera opción es el vestido de escote asimétrico, que desvía la atención de la anatomía al patrón del vestido.

Aunque la mayoría de las mujeres con pecho las detestan, las camisas son prendas perfectas para conseguir un escote que les favorezca, especialmente si eliges bien tu ropa interior. Hay dos trucos: el primero es el patrón y el segundo en el número de botones que llevas abrochados. En relación con el patrón, es imprescindible evitar las que van ceñidas con pinzas en el talle, escoger las de patrón recto y realizadas en tejidos con peso como el algodón o la seda. En cuanto a los botones, deja siempre un par de ellos desabrochados. Ya sabes, que se vea piel.

En lo que se refiere a faldas y pantalones, tienes barra libre con una única limitación: olvídate de los patrones de talle alto que no hacen más que resaltar el pecho que estás intentando disimular.

En cuanto a las chaquetas, lo ideal es huir de los patrones muy estructurados, de los tejidos rígidos y de las de doble botonadura, porque suelen cruzar bajo el pecho y aumentar su volumen. Apuesta por tejidos fluidos y por chaquetas de una sola fila de botones. En cualquier caso, lo ideal es que te busques una chaqueta con hombreras y que la lleves abierta, dos trucos perfectos para estilizar el busto.

Para pulir y afinar el escote es imprescindible conocer ciertos truquitos sobre el pelo. Llevarlo largo es estupendo, pero no lo hagas caer en cascada sobre tu pecho porque lo único que harás es aumentar el volumen, es mejor retirarlo de la cara con una coleta o un moño, aunque si lo quieres llevar suelto, retíralo hacia un lado para despejar la cara y parte del cuello y el escote. Otra opción es llevar una melena hasta el hombro, un corte bob (a la altura de la mandíbula) o long bob (a mitad del cuello), aunque si eres una mujer atrevida, el corte pixie es una de tus mejores apuestas.

Otro truco maravilloso para distraer las miradas del busto es tirar de accesorios, pero cuidado, no de cualquier accesorio. Son perfectos los pendientes largos (nada de argollas ni recargados de piedras y brillos) que además de ayudar a estilizar el cuello, desvían las miradas del escote para centrarlas unos centímetros más arriba. En cuanto a los collares, lo mejor es apostar por el minimalismo para no recargar la zona de escote más de lo necesario.