Zendaya hace magia y se transforma en directo en Cenicienta en la Gala Met

Cuando Zendaya pisó la 'pink carpet', solo faltó que pusiesen de fondo 'Bibbidi-Bobbidi-Boo'. La actriz, cantante y (ante todo) ídolo teen tenía claro que al Met hay que ir a jugársela. Y vaya si lo hizo. Después de hacer un homenaje a Juana de Arco hace justo un año, esta edición ha decidido ser Cenicienta. Con todo lo que eso implica.

Tommy Hilfiger firmaba su vestido, una reinterpretación casi exacta del de la mítica princesa Disney confeccionado en colores celestes, mangas abullonadas, choker negro y diadema. Para rematar, Zendaya terminó su look con un pixie largo en color rubio y con un minibolso en forma de carroza de calabaza. Pero más allá de la magia del vestido, parte del protagonismo de su look estaba en los icónicos zapatos de cristal de Cenicienta. Y sí, uno de ellos quedó olvidado en las escaleras de entrada.

Lo de Zendaya no solo era el vestido. También era el acting que había detrás de él. Al llegar a la alfombra roja de la Gala Met 2019, después de ver desfilar a JLo, Anna Wintour o las Kardashian, 'Cenicienta' llegó acompañada por su hada madrina. Su vestido, por entonces, era gris. Y fue entonces cuando su acompañante levantó su barita, comenzó a salir humo y se hizo la magia.

Tal y como se puede ver en el vídeo, unas luces azules comenzaron a ascender desde la parte inferior del vestido de Tommy Hilfiger hasta completarlo, hacerlo brillar y convertir a Zendaya en una princesa total. Un buen homenaje al universo Disney que la actriz quiso hacer después de años dedicada a la factoría de Mickey Mouse.

Visto el revuelo, Zendaya ha decidido destapar lo que hay "detrás de la magia". "Gracias a toda esa gente tan inteligente que de alguna forma ha construido y hecho posible este vestido", escribía en Twitter horas después de la gala.

No es la primera vez que la Gala Met tiene a su propia Cenicienta. Claire Danes, la actriz que muchos conocerán por su papel en 'Homeland', ya hizo una versión libre de la princesa. El look también brillaba, y fue gracias al diseño de Zac Posen, que "obtuvo en Francia el organdí tejido con fibra óptica para el vestido, y además tiene cosidos en su estructura interior 30 paquetes de minibaterías".