Cuando saltó el escándalo Weinstein allá por noviembre de 2017, Gwyneth fue de las primeras actrices que entonaron el #MeToo que, días más tarde, terminó convirtiéndose en una revolución sorora en contra del acoso sexual en el cine. En su última aparición pública, Paltrow volvió a relatar aquel episodio que, según sus propias palabras, la dejó "petrificada".
La actriz se encontraba con Weinstein en su hotel de Beverly Hills. Después de unas horas solos, el productor la propuso hacerle un masaje. Ella aceptó. Después, Harvey intentó sobrepasarse e invitarla a su habitación para que la cosa fuese a más. "Era una niña", relató para The New York Times cuando la manta Weinstein se detapó hace más de medio año. "Estaba muy conmocionada por todo y acababa de aceptar hacer dos películas con él".
Fue entonces cuando entró en juego Brad Pitt. El actor era por entonces el novio de Gwyneth, a la que conoció durante el rodaje de 'Seven'. Al enterarse del comportamiento inapropiado del productor, el ya exmarido de Angelina Jolie decidió enfrentarse al acosador y, después de empujarle contra un muro, dejarle las cosas claras.
"Tenía dos películas y tenía miedo de que fueran canceladas", ha explicado ahora Paltrow. "Estábamos en la apertura de Hamlet, en Broadway, y Harvey estaba allí. Entonces lo lanzó contra una pared. Es el mejor. Después vino hacia mí y me contó exactamente lo que le dijo: '¡Si vuelves a hacerla sentir incómoda, te mataré!".
Gwyneth se encuentra en uno de sus mejores momentos. Hace algo más de un mes, la intérprete contrajo matrimonio con su chico, el productor de televisión Brad Falchuk. A la fiesta, en la que Paltrow lució un vestido de corte griego y tono berenejena, acudieron grandes amigos de la pareja. Entre ellos, muchos vips, como Reese Witherspoon, Cameron Díaz, Julia Roberts, Steven Spielberg, Karlie Kloss o Jennifer Aniston, expareja de Brad Pitt.