Hoy lunes, como cada 19 de octubre, celebramos el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Una fecha que sirve para concienciar a la sociedad sobre la importancia de la investigación de esta enfermedad que golpea la vida de más de 33 mil mujeres al año. La causa que se ha hecho mucho más notoria gracias a los medios de comunicación, las redes sociales y -derivadas de estas- todas aquellas personas que cuentan con una gran cantidad de seguidores a sus espaldas y que muestran su cara más solidaria promoviendo la recaudación de fondos. Entre ellas, Sara Carbonero, que como cada año ha mandado un mensaje de fuerza y apoyo a todas las mujeres que por desgracia hacen frente a esta situación.
Entre las múltiples opciones a la hora de poder colaborar con distintas entidades benéficas, cuya recaudación íntegra va destinada a la investigación contra esta enfermedad, la periodista ha optado por acudir directamente a la tienda de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), donde ha comprado dos pulseras que transmiten fuerza a todas aquellas personas que están haciendo frente a esta situación: sueña y valiente.
"Saca pecho por todas las que lo padecen". Con este detalle, la mujer de Iker ha apoyado esta campaña que trata de concienciar a todas aquellas que sufren esta enfermedad que no están solas, destinando toda la venta de estos artículos a fomentar la investigación y a programas de atención psicológica para pacientes y familiares afectados por este tipo de tumor.
Sara sabe lo duro y lo crudo que es que te diagnostiquen esta enfermedad, aunque en su caso de diferente patología -de ovario-. El pasado año no fue un año fácil para el célebre matrimonio, que tras haber hecho frente a un infarto de miocardio del guardameta recibían una de las noticias más duras de su vida. “Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender. Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de 6 letras que todavía me cuesta escribir”, comentaba en un post de su Instagram, donde se mostraba esperanzada y aseguraba “que el camino tendría un final feliz”.
Desde ese momento “las cosas más cotidianas y banales del mundo dejaron de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos” para la presentadora, que sacaba fuerzas de lo más hondo de su ser para ganar la batalla al ‘bicho’, “porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado, una rosa con espinas”. Desde aquí, fuerza y apoyo a todas aquellas guerreras que hoy luchan contra esta maldita enfermedad.