Inspiring Girl es una fundación que trabaja para que las niñas en edad escolar tengan una ambición profesional y consigan eliminar las diferencias que existen entre las mujeres y los hombres. Este año, en su entrega de premios, Sofía Ellar, junto a otras muchas mujeres inspiradoras, ha sido una de las premiadas. La cantante ha recogido su premio como voz inspiradora y hemos podido charlar con ella sobre su profesión, su camino al éxito y las dificultades con las que se ha topado.
“Recoger un premio siempre es un orgullo porque creo que es un reconocimiento a algo que muchas veces no se ve”, nos cuenta en exclusiva la cantante. Ella es una de las artistas que, actualmente, mueve miles de seguidores en sus redes sociales y las utiliza como medio para hacer llegar sus canciones a más gente. “Hay que saber lo mucho que cuesta emprender un proyecto como el de la música con una mano delante y una guitarra por detrás, sin tener el apoyo discográfico”, explica. Este sueño de la música comenzó a raíz del trabajo de final de grado que la artista realizó cuando estaba estudiando administración de empresas: “Me hace mucha ilusión que otras mujeres reconozcan ese trabajo y el apoyo entre mujeres para mí es lo más determinante en todo esto para ese cambio que todas nosotras estamos pidiendo a gritos”.
Sofía, como muchas otras mujeres, tuvo a su madre como fuente de inspiración cuando era una niña: “Ha sido una madraza, una mujer que ha podido sostener a un tipo como mi padre, trabajando constantemente y ella manteniendo los pilares todos juntos, que no es poco. También ha sido la reina de la poca mano zurda que yo puedo tener. A mi cuando me preguntan ‘¿Cómo es tu madre?’ digo: ‘Yo soy una versión del chino de mi madre’”, nos cuenta entre risas. La cantautora tiene claro que no quiere ser “la niña mona con la guitarra”, ya que todo eso es perecedero: “La única belleza que no es perecedera es la del corazón y el alma”, explica.
“Me voy topando todavía con techos y gente dañina y tóxica que se propone dañar tu carrera y aprovecharse de ti”, cuenta Sofía. “Las personas trepas, en el momento que tienes un poco de éxito, esas personas son un imán y son tan dañinas y tan tóxicas que intentarán siempre pisarte y destruirte”, añade. La artista tiene claro que dentro de su profesión se suele ser muy vulnerable pero nos ha confesado que, en el fondo, es “tremendamente frágil y de cristal”. Cuando comenzó con su sueño de la música se topó con muchos profesionales que no apostaron por ella. Eso y el apoyo de su gente cercana fue lo que hizo que sacase la energía suficiente para llevar a cabo su gran sueño profesional.
Sofía Ellar nos confirma que dentro de este mundo de artistas, las mujeres y los hombres siguen teniendo grandes diferencias: “Soy de las que procura ser un poco optimista, es decir, yo me considero muy feminista pero para las cosas que realmente importan. Años atrás la mujer lo tenía mucho más complicado. Rosana, Malú, Vanesa Martín, que son más veteranas, parece una tontería pero de aquí a hacer diez años las cosas han cambiado un montón. Ellas han luchado en un mundo más machista aún del que estamos hoy. Yo intento inspirar a esas niñas a que cumplan sus sueños y dejen ese trayecto a la siguiente generación”, nos cuenta.