Nuevo varapalo para Azra: un coche atropella a su hermano y su madrastra les deja en la estocada

La muerte de Kemal lo ha cambiado todo para Azra. Después de dar el último adiós a su padre, la protagonista de 'No sueltes mi mano' se ha visto obligada a asumir que a partir de ahora tendrá que empezar de cero. Sumru, su madrastra, no está dispuesta a permitir que las deudas que tenían ahogado a su marido recaigan sobre ella. De ahí que, junto a su hija, decida abandonar a sus hijastros Azra y Mert y echarles de casa.

Esto supone un gran drama para Azra que, mientras está intentando asumir que se ha quedado huérfana, tendrá que madurar a marchas forzadas y hacerse cargo de un niño con autismo. Su tío Mesut tiene gran parte de la culpa de la mala situación en la que se encontraba su padre antes de morir. Como Azra no tiene ni idea de lo que sucedió en el pasado, es él y su familia quienes les acogen ante este varapalo familiar. Sin embargo, un ataque de ansiedad del pequeño Mert hace que Mesut pierda los nervios y decida no volver a convivir con ellos después de darle una bofetada.

Tras salir de la casa de sus tíos, parecía que nada más podía a salir mal. Pues sí. Las desgracias continúan para Azra, a la que roban en plena calle todo el dinero que tenía para sobrevivir. Desolada, la joven y su hermano protagonizan una de las escenas que más representan la esencia de la serie. Sobre una repisa, mirando al infinito, la frase "no sueltes mi mano" cobra más sentido que nunca con este vídeo:

Con todo lo que ha sucedido en la vida de Azra, los problemas familiares de Cenk habían quedado eclipsados. Su rifirrafe con su abuela, a la que había decepcionado al contarle que había sido expulsado de la universidad, provocó que Cenk no quisiese saber nada más y pusiese tierra de por miedo. Sin embargo, una conversación con Azra, a la que por fin ha devuelto la maleta, parece haberle hecho reflexionar para dar un paso adelante y reconciliarse.