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Tras pasar varios meses separados con la esperanza de retomar su historia de amor, a principios del mes de junio Tamara Gorro y Ezequiel Garay hacían oficial su reconciliación, una decisión no exenta de polémica, sobre la que la pareja ha tenido que dar más de una explicación. Con el paso de las semanas, la influencer y el futbolista han recuperado su antigua vida en común, lo que para ella ha supuesto una “subida tremenda de felicidad”. La “familia virtual” de Gorro sigue muy pendiente del estado anímico y de salud de la madrileña y recientemente le han preguntado por algunos efectos secundarios del tratamiento psiquiátrico que se le ha prescrito.
Gorro reconoció el año pasado que sufría depresión con trastorno de ansiedad desde hacía un tiempo. Un problema de salud mental que afecta en buena parte a su día a día y que la presentadora lleva tiempo visibilizando en sus redes sociales. El último ejemplo ha sido reciente, cuando Tamara habló abiertamente de la necesidad de mantener el tratamiento que los médicos le han recetado, mostrando directamente cómo ingería su “pastilla de la felicidad”.
La salud mental de la madrileña preocupa especialmente a su parroquia de fieles en Instagram, que acompaña, escucha y anima a la madre de Shaila y Antonio en todo este proceso. Por eso, en cuanto Gorro ha concedido una ronda de preguntas a sus seguidores, las preguntas por la materia se han multiplicado. La influencer, que llegó incluso a plantearse dejar de vivir mediante un intento de suicidio que narró en su última novela, ‘Cuando el corazón llora’, reconoce estar bien últimamente pero admite que, si por algo se caracteriza una experiencia como esta, es por ser una verdadera “montaña rusa”.
La "mamá molona" ha hablado ya anteriormente de alguna secuela física derivada de seguir un tratamiento como el suyo (toma un antidepresivo desde hace meses). Y una de las cuestionas planteadas hace días por sus fans también tuvo que ver con esas consecuencias: “¿Notas con tu tratamiento falta de libido? Eso es otro problema añadido…”, se ha podido leer en una de las preguntas seleccionadas por la extronista, que respondía con sinceridad para ofrecer algo de luz sobre lo que ha calificado como “otro tema tabú”.
Tamara puntualizaba, en primer lugar, que la falta de deseo sexual no es un problema en sí, sino un efecto secundario de la medicación que toma. “Cierto que puede suceder”, confirmaba la influencer en relación con su propia experiencia. Y lanzaba un mensaje muy claro sobre la importancia y la trascendencia que en ocasiones recibe el sexo. “No eres mejor por tener mucho sexo ni peor por no tenerlo”.
Pero las palabras de Gorro, que siempre ha hablado con naturalidad sobre todo tipo de temas sexuales con su familia virtual (desde sus posturas favoritas hasta si usa o no satisfyer), han tenido cierta repercusión mediática. Y la influencer ha querido, recientemente, matizar y dar su opinión sobre algunos titulares que ha leído al respecto. "Hay cosas que me molestan", comenzaba la de Móstoles, aclarando que entiende perfectamente la labor de los medios de comunicación. El hecho de que la falta de apetito o vida sexual se interprete como un problema es lo que ha encendido a Tamara. "Si tú lees 'los problemas sexuales de Tamara y Garay' [...] cómo vamos a ayudar a que la gente a que reconozca que no tiene sexo. Que levante la mano quien tenga relaciones todos los días. Nadie", se ha explicado en stories.
La extronista ha incidido mucho en que la falta de apetito sexual es algo habitual, y no debe ser vista como un problema, sino como algo normal. Y para hacerlo, ha querido lanzarle una pregunta a su marido: "Eze, ¿para ti es un problema no tener relaciones sexuales?". "No me importa", se le escuchaba a él". Tirando de humor, la Gorro ha zanjado el tema asegurando a su familia virtual: "Ahora os dejo, que vamos a tener relaciones, hoy vas a tener suerte", le lanzaba al futbolista. Aunque poco después confirmaba que la pareja se había decantado por otro tipo de plan en lugar del sexo, mostrando una imagen tomando pizzas a punto de ver una serie.