Laura Escanes habla por fin de su supuesta crisis con Álvaro de Luna: "No quiero sentir esta presión"

  • Los seguidores de Laura Escanes llevan más de quince días preguntándose si Laura Escanes y Álvaro de Luna están atravesando una crisis

  • A pesar de los rumores, que cada vez eran más intensos, la pareja ha optado por mantenerse en silencio (hasta hoy)

  • Esta es la respuesta de la influencer a la pregunta de "qué ha pasado con Álvaro" en este tiempo que han estado separados

Dos semanas han pasado desde que se empezó a hablar de una supuesta crisis entre Laura Escanes y Álvaro de Luna. El hecho de que ni ella ni él estuviesen interactuando en redes mientras la influencer se encontraba en el Pirineo catalán grabando un programa de televisión alertó a sus fans. ¿Qué había pasado para que de la noche a la mañana dejasen de intercambiarse mensajes, likes o palabras de cariño en Instagram? ¿Por qué no compartieron ninguna foto juntos el día que la joven viajó a Madrid para acudir a un evento?

Basta con buscar sus nombres en TikTok, repasar los comentarios de sus seguidores en cada post o revisar lo publicado en digitales desde hace quince días para entender el debate que se ha generado en torno al estado de su relación. Una fuerte ola de rumores ante la que los dos han optado por el silencio hasta hoy, día en el que Laura se ha sometido a un 'preguntas y respuestas' con el que aclarar de una vez por todas en qué punto está con el cantante, con el que comparte su vida desde finales de 2022.

¿Qué ha pasado exactamente entre Laura Escanes y Álvaro de Luna?

Una fan en concreto ha sido clara. "Necesitamos saber qué pasa con Álvaro". Y ella, harta de tener que justificarse constantemente, ha decidido ser más clara todavía: "Pasa que los dos estamos en un momento profesional buenísimo y eso a veces implica coincidir menos. Pasa que cuando nos hemos visto no nos hemos hecho fotos o no las hemos compartido en redes. Pasa que cada uno decide qué publicar y qué no, aunque parezca mentira, y a veces los titulares que hemos leído hace que tengamos menos ganas de publicar algo".

Pasa que cada uno decide qué publicar y qué no, aunque parezca mentira, y a veces los titulares que hemos leído hace que tengamos menos ganas de publicar algo

Aunque tanto con su matrimonio con Risto Mejide como con su actual noviazgo con Álvaro de Luna siempre ha entendido "que en el momento que se hace pública una relación haya interés en saber cosas", el tiempo le ha demostrado que "a veces disfrutar las cosas sin más y sin publicarlas es muy necesario". Y parece que esto es precisamente la línea que ha seguido estos últimos quince días.

Visto lo que ha sucedido esta vez, en la que su vida privada ha vuelto a colocarse en el foco tras un tiempo en calma, Laura Escanes ha llegado a una conclusión: "A veces me cuesta más publicar por estas cosas, no quiero sentir esta presión".

La foto que confirma que sí se vieron cuando vino a Madrid

Además, como apostille a este pseudo comunicado que tanto estaban esperando sus fans, la influencer ha desmentido que no se viese con él en ese viaje exprés que hizo a la capital con esta foto. "¿Contentos? Del día que supuestamente no nos habíamos visto en Madrid", reza este story.

Más allá de esta polémica que ya ha quedado zanjada, Laura está disfrutando de los reencuentros que conllevan estar casi un mes fuera de casa. El principal, con Roma, a la que está exprimiendo después de largas semanas sin poder tenerla cerca.

Su hija, Álvaro (con el que parece estar mejor que nunca), sus amigas, su rutina y su casa ha sido lo que más ha echado de menos mientras grababa ese reality con el que debutará como presentadora. También "cocinar cosas con la Thermomix (ya estoy pensando en hacer la coca de Sant Joan), ver series y quedarme dormida en el sofá, dormir sin despertador".

Esta desagradable ola de informaciones ha coincidido con otro tema de actualidad, este vinculado directamente con Risto Mejide. Hace apenas unos días, tanto él como Natalia Almarcha, la que era su pareja hasta ahora, anunciaban su abrupta ruptura a través de un intercambio de comunicados que dejaban a las claras que no había posibilidad de reconciliación.