En 2018, un año después de que Paula Echevarría y David Bustamante anunciaran su separación, salía a la luz el romance de la actriz con el futbolista Miguel Torres. Él, que había jugado en el Real Madrid, entonces militaba en las filas del Málaga y su historia de amor acaparó la atención de la prensa del corazón. Torres dio el salto de la prensa del deporte a la crónica social.

Fue una situación complicada. Aunque acostumbrado a la prensa, nunca se imaginó protagonizando las portadas de las revistas por un motivo que no fuera por su profesión y su desempeño en el terreno de juego. Han pasado ya siete años, su historia de amor con Paula Echevarría se ha consolidado y ahora se ha sincerado como nunca en una entrevista que ha concedido a 'Vanitatis' sobre los inicios de su relación.

La prensa del corazón dañó su reputación como futbolista

Cuando Miguel Torres conoció a Paula Echevarría, él afrontaba la etapa final de su carrera y su relación le colocó en una situación complicada. "Lo único que me preocupaba al principio era que aquello pudiera afectar negativamente a mi profesión. Y, en parte, así fue. Se dijeron muchas barbaridades que el aficionado terminó creyendo", recuerda en esta entrevista el exfutbolista.

Fue muy difícil lidiar con aquello. Desde niño se había entregado al máximo al mundo del fútbol y había forjado una buena reputación que se puso en entredicho con su historia de amor. "Dañó la imagen que me había ganado en el campo, y que había construido con años de trabajo", explica el deportista, que recuerda que pasado el primer boom todo se normalizó porque su relación era como la de cualquier otra pareja. "Sabía perfectamente quién era Paula, lo que representaba. Y, al final, nos veían haciendo lo que hace cualquier pareja: pasear por la calle, ir a comer, al cine, al supermercado… Agradezco que ahora el foco esté puesto en otros perfiles", termina diciendo.

Volcado en su familia

La historia de amor con Paula Echevarría se consolidó rápidamente y tras dos años juntos anunciaron que iban a convertirse en padres. La paternidad era un sueño para Miguel Torres, que reconoce que le hubiera gustado que su estreno en la paternidad hubiera sido algunos años antes, cuando aún estaba en activo para que así le hubiera visto jugar y "conocer de primera mano a qué se dedicó su padre con tanta pasión desde niño", dice Torres, que reconoce que trata de aplicar todo lo que aprendió durante su etapa como futbolista en la educación de su hijo. "El deporte es el mejor vehículo que puede tener un niño para crecer".

Aunque el pequeño Miki no le ha visto jugar, lo cierto es que a nivel personal su nacimiento se produjo en el mejor momento. "La vida me brindó la oportunidad de ser padre cuando tenía más tiempo para organizar mi vida. Y ahora, todo mi tiempo libre se lo entrego a mi familia, y sobre todo a mi pequeño", dice el futbolista, que reconoce que, aunque "la paternidad conlleva muchas responsabilidades, también momentos de una belleza indescriptible".

Así es el pequeño Miki

Miki se ha convertido en su prioridad y aprovecha cada minuto que tiene. El exfutbolistas comparte con el pequeño, al que en el día de su cumpleaños definía como "cariñoso, noble, enérgico, curioso, divertido, respetuoso y alegre", todo su tiempo libro y comparte con él divertidos momentos en familia, juegos e incluso cocinan juntos. "Tiene una pequeña estructura donde se sube para cocinar conmigo", dice Torres, que muy pronto se enfrentará a uno de sus mayores retos participando en un reality de cocina. Una nueva etapa profesional con la que espera contagiar su pasión por la cocina a Paula Echevarría.