Isabel Allende, sobre su historia con su último marido: "A los 82 años estoy enamorada de un anciano"
Isabel Allende, de 82 años, se casó a los 77 con Roger Cukras, a quien conoció después de que él le escribiera tras escucharla en la radio
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Isabel Allende se ha consolidado como una de las escritoras en español más leídas a nivel global, con millones de ejemplares vendidos y traducciones a numerosos idiomas por obras como ‘La casa de los espíritus’ o ‘Cuentos de Eva Luna’. En su largo historial, la novelista combina relatos ficticios con algunos en los que ofrece unas pinceladas acerca de su faceta más íntima.
Es en esta última donde se le han conocido hasta tres matrimonios: el primero con Miguel Frías, con quien estuvo casada 25 años y tuvo a sus dos hijos Paula y Nicolás; el segundo con Miguel Frías, con quien pasó el mismo tiempo que con el anterior; y el tercero con Roger Cukras, con quien la que en la actualidad tiene 82 años se dio el ‘sí, quiero’ a los 77.
Isabel Allende habla así de su relación con Roger Cukras
En un nuevo capítulo de ‘Página dos’, Isabel se ha sincerado acerca de su situación sentimental: “Puedo ser una romántica incurable porque a los 82 años estoy enamorada. Y además estoy enamorada de un anciano”, ha sentenciado quien afirma que “el amor es muy importante”.
Con sus palabras, la escritora ha dejado evidencia de la feliz etapa que atraviesa junto a Roger, de quien también habló en su intervención en ‘Estirando el chicle’, donde confesó que tras divorciarse de su segundo marido creyó que “podía estar sola”: “No hay problema siempre que tengas perro. Se murió mi exmarido y heredé su perra, después me cayó otro marido, un anciano porque a mi edad no te va a caer un Antonio Banderas, las opciones son bien limitadas”, expresó la que, por aquel entonces, intentó meterse en una aplicación de citas aunque consideró que si escribía en su perfil que era “abuela, mandona y sin capacidad doméstica” no hubiese tenido “ni un candidato”.
Sin embargo, la “suerte” tuvo un papel fundamental en los inicios de su vínculo con el que hoy es su marido, que se dieron después de que este le escuchase en directo en la radio: “Él me escuchó, le escribió a la fundación porque solo aparecía esa dirección y empezó a escribirme todos los días por la mañana y por la noche seis meses”, reveló.
Aunque en el medio año señalado “nunca” se vieron ni hablaron por teléfono, Allende contó con la ayuda de su secretaria “adicta a las miniseries de detectives”, que investigó quien era esa persona “misteriosa y anónima” y le permitió comprobar que lo que le había contado sobre él era verdad, razón por la que optó por dar un paso más: “A los seis meses tuve que ir a Nueva York a una conferencia y dije, vamos a conocer a este caballero. Apareció Roger, que me invitó a comer”, desveló sobre su primer encuentro.
Fue ese mismo día cuando, tras degustar una ensalada tal y como relató, preguntó sus intenciones a su compañero de almuerzo porque no tenía “tiempo para perder”: “Se atragantó el pobre hombre pero se sobrepuso al shock y me dijo que quería casarse conmigo. Primer día, segundo ya tenía anillo y cuando me llevó al aeropuerto ya estaba loco de amor”, concluyó quien, a su edad, solo quiere “cariño, sentido del humor y buenos modales”.