Alberto Herrera y Blanca Llandres se casan: así fue su pedida de mano en La Toscana con un anillo que es "una monada"

Hace un año que comenzaron su relación y se han comprometido. En los últimos días se ha rumoreado con la posible boda de Alberto Herrera y Blanca Llandres, pero el periódico El Español confirma este viernes 27 de junio que han formalizado su relación y que, "a día de hoy, no hay fecha oficial" para el esperado enlace. Lo que sí se sabe son algunos detalles de la pedida de mano, que fue "hace unas semanas" y de la que ellos mismos han compartido pruebas a través de sus redes sociales.

El sitio en el que tuvo lugar la pedida de mano fue en La Toscana. Es cierto que Blanca Llandres compartió en su cuenta de Instagram un carrusel de imágenes de su visita a Italia junto al locutor de radio y una frase que no pasó desapercibida para sus fans. "Un fin de semana para recordar el resto de nuestras vidas", aseguraba ella. Muchos rostros conocidos reaccionaron a estas imágenes, como Laura Matamoros, que les aseguraba que habían vivido "un planazo".

Una persona cercana a la pareja ha contando al medio citado que "el anillo es una monada" y que, al volver de su viaje, hicieron una fiesta en España con la familia de ambos. Por el momento ninguno de los protagonistas ha hecho público fotos de esa joya con la que se han comprometido, pero sí se han deslizado algunos detalles de lo que las ideas que ellos tendrían en la cabeza para su 'sí, quiero'.

Los detalles que se conocen sobre la futura boda de Alberto Herrera y Blanca Llandres

Todos los que conocen a la pareja están "entusiasmados" con este compromiso porque ellos "se han criado juntos" y sus familias "se conocen desde siempre". Una persona cercana a ellos define a Blanca como "una bendición, una mujer que estaba para él" y a Alberto como un tío "cerebral, maduro y responsable". Mariló Montero, madre del locutor de radio, está "exultante" con la idea de que su hijo se case.

Los protagonistas, según apunta el medio citado, quieren "una boda sencilla". "Si por Alberto fuera, sería una reunión, una comida y fiesta con amigos y familia. Cante y buen rollo, y poco más", comentan. Al parecer él mismo bromeó hace un tiempo con los compromisos a los que tendría que invitar el día que decidiese pasar por el altar. "El problema de mi boda no es a la gente que tengo que invitar yo, es a los amigos de mi padre, que tiene muchos más invitados que yo para mi boda", comentó públicamente sobre las amistades de Carlos Herrera, que también está feliz con esta noticia.