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Tamara Falcó está siendo la indiscutible protagonista de la prensa rosa nacional. El revuelo que generó la filtración del polémico vídeo de la infidelidad de Íñigo Onieva y sus posteriores apariciones públicas explicando, con la espontaneidad que le caracteriza, cómo se encuentra tras separarse horas después de anunciar su compromiso, ya forman parte de la historia de la crónica social de este país. De buenas a primeras, la marquesa de Griñón ha pasado a ser todo un fenómeno. Una mujer que, ante una polémica crisis sentimental, ha logrado capear el temporal y meterse en el bolsillo a la sociedad, que empatiza con su dolor.
La hija de Isabel Preysler ha sido engañada a ojos de todos por el que creía era el hombre de su vida. “Si alguien insinúa que yo lo sabía, está tristemente equivocado. Os sorprendería cómo era él conmigo. Acordaos de que mintió a todos los periodistas a la cara. Imagínate a mí”, ha recordado en ¡Hola! cuando Íñigo desmintió públicamente que esta grabación fuese actual. Algo por lo que tuvo que retractarse horas después tras las innumerables pruebas que desmontaban su versión.
Falcó, en esta conversación con su revista de cabecera, ha sido más dura que nunca con el que ha sido su pareja durante los dos últimos años. “Se ha demostrado que él no sabe amar”, cierra la puerta a la reconciliación Falcó, que cree que todo lo que ha vivido estos días es “muy duro”: “Yo solo he amado. En eso no hay falta. He amado hasta el extremo y me he fallado. Pero no haría las cosas de forma distinta. Todo lo que ha pasado recae sobre su conciencia. La mía está tranquila”.
La aristócrata está convencida que lo suyo con el diseñador de coches no tiene solución porque son personas que no comparten “los mismos valores”. Y estos días, tras convertirse en el hombre más buscado de la prensa rosa, Íñigo ha dado un inesperado nuevo paso que le separa aún más de ella.
Tal y como puedes ver en el vídeo situado sobre este párrafo, el hermano de la actriz Alejandra Onieva ha comenzado la mudanza y abandona así el hogar que ha compartido con la socialité. Al parecer, según adelantó la prensa tras conocerse su separación, Falcó no tardó en mudarse a Villa Meona, la casa de su madre, y dar un ultimátum a su ex pidiéndole que abandonara el inmueble lo antes posible.