Ágatha, (aún) más sincera que nunca: "Todavía me da miedo encontrarme con Pedro J."

Todo saltó el 3 de noviembre de 2016. La noticia sorpresa de que el matrimonio Ramírez-Ruiz de la Prada había llegado a su fin copó centenares de titulares. Tanto, que un director "importantísimo" le ha hecho pensarse hacer una película del episodio con el que arrancó la nueva era Ágatha. "Al principio estás muy angustiada, por eso adelgazas", explica. Según revela en la entrevista, en su primera semana como soltera perdió la friolera de "10 kilos". "Luego, cada vez menos. Gracias a Dios yo siempre pensé que tenía que ser positiva, que este toro no me podía coger", apunta.

Lo ha contado decenas de veces. Su turné por platós, portadas y photocalls se ha triplicado desde su divorcio. Sorpresa para todos, también para ella. Fue una mañana, unas semanas después de casarse, cuando Pedro J., mientras le llevaba el desayuno a la cama, le anunció que su matrimonio había llegado a su fin. "Cuando El Innombrable (mote que utiliza para referirse a su exmarido) empezó a hacer el indio, yo se lo advertí por mail; el único que le he mandado. Me contestó: 'Fulanita (la abogada Cruz Sánchez de Lara Sorzano) y yo vamos a empezar a hacer vida social, o sea que te tendrás que acostumbrar", le dijo. Horas después, Ágatha concedió su primera entrevista incendiaria contando con pelos y señales su separación.

Ágatha es consciente de que su divorcio ha servido a muchas mujeres. Su forma de remontar del shock ha hecho que el "estás mejor que nunca" sea un habitual cuando pasea por la calle y que la gente le pare para darle las "gracias". "Tuve la suerte de que fue como un bisturí: no lo he vuelto a ver ni he hablado con él por teléfono. Y no quiero volver a verlo nunca más. Antes me daba terror (toparme con él). Aún me da miedo. Ha sido casi un milagro que no haya sucedido en un año y medio", confiesa.

Entre sus planes de futuro está encontrar el amor. "Me encantaría tener un novio. Me cortejan menos de lo que me gustaría. Pero mejor que estoy ahora en mi casa no lo voy a estar, porque es una gozada", desvela. Para ir empezando, Ágatha se ha propuesto como imagen de una conocida aplicación de citas a ciegas enfocada a "jóvenes de 50 años", tal y como especifican en su página web.