Cecilia Gómez desvela los motivos por los que ha roto con Marco Vricella, ex de Sonia Ferrer, a tres meses de su boda: "Es un impostor"

Una consulta médica fue el primer contacto entre Cecilia Gómez y Marco Vricella durante el confinamiento. La bailarina y el cirujano se conocieron a través de un amigo en común, pero la situación de la pandemia les impidió verse en persona hasta el pasado mes de junio. La relación entre ellos fluyó de una forma tan rápida que antes de Navidad estaban viviendo juntos y ya tenían planes de boda para este año, en concreto para el próximo 26 de junio. Ahora, a tres meses del enlace, queda cancelado cualquier compromiso y la bailaora explica los motivos por los que su historia ha terminado igual de rápido que empezó.

La ilusión con la que empezaron su relación se torció cuando empezaron a vivir juntos. La ex de Francisco Rivera le considera “un impostor” y da todo su apoyo a Sonia Ferrer, expareja de Mario y madre de su única hija. “No es que encontrara otra cara, es que he descubierto la verdadera”, ha asegurado en una entrevista exclusiva para la revista ¡Hola!. En este vídeo puedes ver las declaraciones de Sonia Ferrer al enterarse de esta ruptura:

La bailarina relata que el motivo de su ruptura ha sido “el trato” de los últimos meses. "No me he sentido respetada. Me ha llegado a decir: ‘si no cambias, no hay boda. Y tú no me sirves como mujer para lo que yo quiero’. Palabras textuales”, recuerda. Aunque no ha querido entrar en detalles, Cecilia considera que es “un patrón que repite” con todas sus relaciones: “Es su condición. Desde aquí, le digo a Sonia Ferrer que ahora entiendo todo”.

A tres meses de darse el ‘sí, quiero’, fue él quién le dijo que se “marchara cuanto antes”. Por el momento siguen compartido la casa en la que han vivido los últimos meses, pero la difícil situación que supone convivir bajo el mismo techo ha provocado que la bailarina pase más tiempo en casa de amigos y familiares como su madre, a la que no le ha sorprendido la separación tras verles juntos. “La casa era un proyecto en común y no puedo irme de lancha a la mañana por un capricho suyo, por un “ya no me sirves”, ha contado al medio citado anteriormente. Ahora, la bailarina solo quiere “solucionar” todos los preparativos con los que habían comenzado de una boda que nunca se celebrará. “Estoy en shock y fuerte, pero sé que caeré”, asegura.

Estuvieron seis años casados y formaron una familia con el nacimiento de Laura, su única hija en común que tiene 10 años. Pero desde que pusieron punto y final a su matrimonio, la relación entre ellos “no es buena”. Sonia reconoce que siempre que lo necesite le dará sin problema la nulidad de su matrimonio, pero no quiere que la responsabilidad caiga sobre ella. “No hemos tenido nunca una buena relación, pero tenemos una niña que es muy pequeño y todavía necesita que estemos unidos en algunas cuestiones”, reconocía.