Era un secreto a voces y estas últimas semanas al fin se confirmó la noticia: Kim Kardashian y Kanye West se divorciaban después de siete años de matrimonio y cuatro hijos en común. La socialité presentaba en el juzgado los papeles para solicitar su separación y, de esta manera, iniciaba los trámites para poner punto y final a uno de los matrimonios más poderosos y mediáticos de actual siglo. Las polémicas en las que se habían visto envueltos el pasado año y las continuas crisis del rapero parecían las razones principales por las que la estrella de los realitys había decidido iniciar una nueva etapa en su vida sin el músico, siendo la fiesta de cumpleaños de la celebrity la última vez que pudimos verlos juntos como pareja. Una fuente muy cercana a ambos ha roto ahora su silencio y ha desvelado a la revista 'People' cuál ha sido el principal motivo que ha colmado el vaso en esta delicada situación.
“Lo que quieren en la vida y para sus hijos, no siempre es compatible”, aseguraba a la publicación. “Tienen una visión diferente del mundo y de cómo sus hijos deben ser criados. Kim siempre apoyará a Kanye y sus causas y lo animará a estar presente con sus hijos, pero su futuro con su trabajo, su familia y su vida en general dependen estrictamente de ella”, afirmaba. Por su parte, 'TMZ' recalcaba que la empresaria considera que es “un buen padre” y confía en él a la hora de cuidar a los pequeños.
Estas declaraciones de su entorno confirman una crisis que viene comentándose desde la pasada primavera. Por el momento ni Kardashian, de 40 años, ni West, de 43, han hablado directamente sobre este peliagudo tema y prefieren seguir manteniéndose en silencio. Fue el diario TMZ quien informó en primicia que ya se habrían presentado los papeles del divorcio y que la estrella había pedido la custodia compartida de los pequeños: North, de 7 años; Saint, de 5; Chicago, de 3; y Psmal, de 1. Según apuntaban algunos medios estadounidenses, el proceso sería bastante pacífico, pues ya existe un acuerdo prenupcial y estarían en conversaciones avanzadas sobre una posterior separación de bienes que ya contarían con el visto bueno de ambos.
Más allá del divorcio con su mujer, el artista vive uno de los momentos más complicados de su vida. Su estrepitosa carrera electoral hacia la Casa Blanca y las crisis derivadas de su trastorno de la bipolaridad no son los únicos problemas del rapero, al que sus exempleados habrían demandado por no pagar sus sueldos. West habría recibido una demanda colectiva por parte de gente que había trabajado con él en los servicios religiosos dominicales que estuvo ofreciendo durante el año 2019. Peluqueros, cantantes, maquilladores, estilistas, coreógrafos o diseñadores de vestuario son algunas de las personas que se han unido para presentar esta demanda, donde se le solicitaría alrededor de 30 millones de dólares, con daños y perjuicios incluídos, según calculan los abogados que han llevado esto hasta el juez.